Caficultores del departamento colombiano de Risaralda protagonizan este domingo una movilización de 24 horas en la cooperativa del municipio de Belén de Umbría, ante el incumplimiento del subsidio prometido por el Gobierno.
La protesta tiene lugar tres semanas después del acuerdo rubricado por las autoridades estatales y los líderes cafeteros para poner fin a la huelga que, del 25 de febrero al 8 de marzo, mantuvo paralizada la producción del grano, y a la que se sumaron otros sectores agrícolas, además de los camioneros de carga por carretera.
El subsidio oficial prometido en esa ocasión consistió en un techo de 700 mil pesos por carga de café de 125 kilogramos (391 dólares), en el momento de la venta, y un ingreso de 45 mil pesos (25 dólares) para los caficultores.
La carga de 125 kilogramos del grano en piso tendría un pago de 480 mil pesos colombianos, equivalentes a 269 dólares. El Gobierno denominó ese subsidio Protección al Ingreso de los Caficultores.
Uno de los líderes de esta nueva protesta, Mario Yepes, dijo a a la emisora Caracol Radio que, aun cuando el pago del subisdio, según lo indicado, se efectuaría a través de Davivienda, el Banco Agrario o Almacafé, sin necesidad de cédula cafetera, las trabas burocráticas para cobrarlo se han intensificado.
Muchos de los caficultores sin ese documento no han reclamar el pago y la situación afecta al 20 por ciento de los que se encuentran en condiciones similares en esta zona, sostuvo.
Agregó que los campesinos de Mistrató también participan en la movilización y enfatizó que, si no se soluciona el problema, tomarán masivamente las cooperativas y comités municipales.
En Belén de Umbría despuntó con fuerza el 28 de febrero la huelga devenida «rebelión cívico-popular «, según analistas, que se expandió progresivamente hasta abarcar 16 departamentos del país.
En los 12 días que duró dejó una pérdida de dos mil millones de pesos en moneda nacional (un millón 109 mil 262.34 dólares), que obligó al Gobierno a buscar salidas emergentes para conjurar el paro.