El apoyo financiero de la Gran Misión AgroVenezuela permite a caficultores del estado Portuguesa acompañar la producción del grano con la siembra de rubros de ciclo corto que contribuyen con la preservación de las nacientes de agua y la seguridad alimentaria del país.
«Recibimos un crédito para 385 hectáreas de café y el cultivo se acompañó con cambur», informó este lunes Freddy Parra, productor y vocero de la asociación de campesinos del municipio Unda, una organización que arrima la cosecha de cambur a la empresa pública Lácteos Los Andes para garantizar su procesamiento y justa distribución.
Explicó que esta metodología se cumple en convenio con el Banco Agrícola de Venezuela (BAV) para superar la monoproducción de café en la zona alta de Portuguesa y aprovechar la vocación de los suelos en una relación armónica con el medio ambiente.
Recordó que tanto el café como el cambur son rubros protectores de cuencas hidrográficas y cuentan con gran potencial para la reforestación de áreas de montaña, razón por la cual «los productores organizados nos aliamos con el BAV y actualmente arrimamos a Lácteos Los Andes 20.000 kilos de cambur a la semana».
Parra precisó que, además de diversificar la producción, este convenio favorece al campesino con la compra-venta directa de la cosecha y «acaba con la estafa de intermediarios que pagaban al productor ocho bolívares por el kilo de cambur. Ahora se vende a 40 bolívares el kilo y en el sitio».
Apuntó que por el arrime Lácteos Los Andes y otras empresas de la Misión Alimentación atienden las necesidades del sector productivo en su propio hábitat, con jornadas que garantizan la distribución de alimentos en la zona alta a precios justos y de forma periódica.