Debido a la modificación de su hábitat|Calentamiento global amenaza una de cada seis especies animales

Si el mundo continúa el curso actual, una de cada seis especies animales estará en peligro de extinción, añade en un artículo publicado en la revista Science.

El riesgo de desaparición es mayor en Sudamérica, Australia y Nueva Zelanda, mientras que en Norteamérica y Europa resulta más bajo.

Muchos expertos coinciden en que el cambio climático pone en peligro de extinción determinadas especies, pues su hábitat se ve tan modificado que ya no es apto para ellas. En lo que difieren es en las estimaciones sobre a cuántas especies afectará: los estudios difieren entre un cero y un 54 por ciento, señala Urban.

Este investigador de biología evolutiva de la Universidad de Connecticut ha valorado los resultados de 133 estudios comparando, entre otros, la influencia del aumento de las temperaturas, la región geográfica o la taxonomía de una especie y su riesgo de extinción.

De media, los métodos pronostican que se perderán un 7,9 por ciento de especies animales. Según Urban, las notables diferencias entre los distintos estudios se deben sobre todo a los diferentes puntos de partida sobre la envergadura que tendrá el cambio climático en el futuro.

No obstante, parece claro que el riesgo de extinción se acelera cuanto más aumenta el calentamiento global. Si se logra limitar el aumento de temperaturas a dos grados, en comparación con la era preindustrial, el peligro de extinción aumentará del actual 2,8 por ciento al 5,2 por ciento, afirma Urban.

Sin embargo, la mayoría de expertos consideran que esa contención del calentamiento global ya no es posible. Si el aumento de las temperaturas alcanza los tres grados, el riesgo de extinción se elevará al 8,5 por ciento.

Pero si sigue el calentamiento global sigue su curso actual, las temperaturas aumentarán unos 4,3 grados Celsius, con lo que un 16 por ciento de las especies podrían desaparecer.

Las especies endémicas son las que más peligro corren, señala Urban, pero su taxonomía,si se trata de un anfibio o un ave, no resulta tan relevante para medir el riesgo de extinción. No obstante, sigue sin quedar claro en qué medida las especies se adaptan a los cambios del clima o pueden alterar su comportamiento, apunta Janneke Hille Ris Lambers, de la Universidad de Washington.

Los autores del estudio señalan que, pese a las dudas por aclarar, la humanidad no debería esperar, sino actuar de inmediato, empezando por limitar las emisiones de gases contaminantes. «Si no lo hacemos, pronto podremos observar directamente las consecuencias del cambio climático».

Fuente/DPA
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