Para combatir al Estado Islámico|Cámara baja de EEUU analiza empleo de tropas en Siria e Iraq

El presidente de la Cámara de Representantes estadounidense, Paul Ryan, analiza este sábado la posibilidad de una votación con el fin de autorizar el empleo de tropas contra el autodenominado Estado Islámico (EI) en Iraq y Siria.

La víspera, 35 miembros de un grupo bipartidista en la Cámara baja -donde se incluyen tanto ultraconservadores como demócratas- pidieron a Ryan dar luz verde a un voto en este sentido.

El mensaje se conoce a una semana del anuncio por el presidente Barack Obama de un envío de 50 miembros del Cuerpo de Operaciones Especiales a Siria para asesorar a los denominados «militantes moderados» que intentan derrocar al gobierno del presidente Bashar al-Assad.

Esta es la primera ocasión en que el gobierno demócrata confirmó la presencia de su tropas en la nación levantina desde que en 2014, Washington y una coalición internacional iniciaran bombardeos contra supuestas posiciones del EI, sin la anuencia del gobierno de Damasco.

No compartimos las mismas percepciones sobre el compromiso militar de la política estadounidense en la región, reconocieron los legisladores en la misiva.

Pero sí compartimos la creencia de que es hora de que el Congreso cumpla con sus obligaciones de conformidad con la Constitución y vote sobre una autorización del uso de la fuerza que delinee claramente la autoridad y los límites, del compromiso militar en Iraq, Siria y la región circundante, añadieron.

En febrero, Obama solicitó al Congreso autorización para el uso de fuerza militar contra el EI mediante un texto que serviría de base legal a los actuales ataques en dichas naciones.

El objetivo sería disponer de flexibilidad para la conducción de operativos sobre el terreno en circunstancias limitadas; es decir, en caso de rescates, en acciones de fuerzas especiales contra el liderazgo extremista o cuando se emplee personal de la coalición.

La legislación propuesta por Obama -válida por un plazo de tres años- también autorizaría el uso de fuerzas estadounidenses para operaciones de inteligencia, misiones para permitir ataques aéreos y labores de asesoría.

Sin embargo, los líderes del órgano Legislativo no han avanzado en el asunto.

De acuerdo con el diario The Hill -especializado en temas del Congreso-, el lenguaje de la petición presidencial es ciertamente vago, con la intención de buscar equilibrio entre aquellos que se oponen a la ampliación de las misiones y sectores derechistas que no quieren restringir la acción militar contra EI.

En septiembre de 2014, el Capitolio aprobó una ley que otorgaba 500 millones de dólares para entrenar y equipar a los calificados como rebeldes sirios moderados.

No obstante, un año después, el departamento de Defensa reconoció el fracaso de dicho plan y replanteó su estrategia en Siria con el anuncio de entrega directa de armas y equipos a los insurgentes.

T/Prensa latina
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