Al día siguiente de los cambios en el frente económico del Gabinete argentino, dispuesto por la presidenta Cristina Fernández, estos generan este martes positiva repercusión y comentarios por parte de economistas, empresarios y banqueros en general.
El ministro de Defensa, Agustín Rossi, consideró que los ajustes en el equipo ejecutivo efectuados por la mandataria a su retorno a funciones luego de 40 días de convalecencia postoperatoria fueron realizados para «seguir fortaleciendo el ritmo de la gestión». El expresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) Juan Carlos Lascurain expresó optimismo y destacó que le parece muy bien, «por ejemplo, que Axel Kicillof ocupe el cargo de ministro de Economía, porque conoce perfectamente bien las cuestiones sobre las que creemos que hay que adecuarnos bajo la circunstancia actual».
En términos similares opinó, en declaraciones a Radio Del Plata, sobre la designación de Juan Carlos Fábrega al frente del Banco Central de la República, así como acerca del nombramiento de Jorge Capitanich, el gobernador de la provincia de Chaco, como nuevo jefe de Gabinete.
También fueron nombrados Carlos Casamiquela en la cartera de Agricultura, Ganadería y Pesca, y Juan Ignacio Forlón en la dirección del Banco Nación.
Hernán Lorenzino, anterior ministro de Economía, pasó a encabezar la recién creada Unidad Ejecutiva de Reestructuración de la Deuda y fue nominado como embajador ante la Unión Europea.
Por otro lado, el presidente de Corporación América, Eduardo Eurnekian, dijo a la agencia de noticias Télam que los cambios ministeriales son positivos y consideró que «hoy el respaldo es necesario para que el camino de la producción no se vea alterado».
«Debemos integrarnos al mercado mundial y al mercado de capitales para atraer activamente el flujo de inversiones y lograr un mayor nivel de integración regional», estimó el empresario.
El titular de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, afirmó que los cambios implican «una renovación y una profundización del modelo», los cuales calificó de auspiciosos «porque supone la profundización del modelo que viene llevando adelante el Gobierno», remarcó a Télam. En diálogo con el servicio Infonews, el presidente de la compañía Buquebus, Juan Carlos López, manifestó satisfacción por los reemplazos y los consideró muy positivos.
A juicio del economista Aldo Ferrer en referencia al Grupo Fénix, con Kicillof y Fábrega se abre «un espacio para un diálogo político franco con la oposición» y destacó que constituye una instancia interesante de cara a los próximos dos años.
Advirtió, además, la necesidad de resolver la insuficiencia de divisas, buscar una combinación en el mercado y mantener una administración prudente del grueso de la balanza de pago.
El secretario general de la Confederación de Trabajadores de Argentina, Hugo Yasky, al ratificar el respaldo de su organización consideró que la Presidenta «volvió con todo y demostró que está decidida a profundizar el cambio y retomar la iniciativa política sin dejar de profundizar el modelo».