Camisa de fuerza

POR: MANUEL LÓPEZ

_______________________________________________________________

Las multitudes en Europa están heridas y los medios prolongan el efecto exagerando la verdad de un Estado de bienestar que se desmorona. No es causal el repunte en las urnas de los movimientos nacionalistas, xenófobos y ultraconservadores, Brexit de por medio.

La unión monetaria alrededor del euro de la mayoría de las naciones miembros, a partir de 1999 al cumplir los requisitos establecidos en el Acuerdo de Maastricht, auguraba un fortalecimiento del grupo.

Lo que parecía una fortaleza se ha convertido en una debilidad desde la óptica de los movimientos antieuro y antiunión que ha proliferado producto del descontento social del electorado.

Con la moneda única, los integrantes de la Unión Europea (UE) deben mantener equilibrado el presupuesto. No pueden bajar impuestos y subir el gasto porque se genera déficit y deuda pública.

Además los gobiernos no pueden utilizar los instrumentos de política monetaria que proponía el economista John Maynard Keynes, porque no tienen control sobre los tipos de interés y el de cambio, los únicos instrumentos disponibles son los fiscales: impuestos y gasto público.

Los miembros de la UE firmaron un pacto de estabilidad, por lo tanto no pueden aplicar políticas fiscales expansivas como las que necesita España para bajar el desempleo de 20% o Grecia para cancelar su inmensa deuda externa.

El pacto de estabilidad establece que en el presupuesto el déficit fiscal de los gobiernos no debe pasar de 3% y la deuda pública de 60% del PIB (Producto Interno Bruto).

Otra de las condiciones es que las tasas de interés no deben superar en 2% a la media de los tres países con la más bajas. La inflación no puede sobrepasar 1,5% por encima de los países con menor inflación en la UE.

Con esta premisas el modelo keynesiano europeo va dejando terreno fértil al neoliberalismo. Esta camisa de fuerza en el modelo ha provocado la reacción popular en naciones que no están en la posición hegemónica alemana. El secesionismo catalán no es casual. Vendrán otros.

manueltosdosadentro@yahoo.es
Caracas