Dirigentes campesinos de Guatemala manifestaron su desacuerdo con las propuestas que presentó el Gobierno de Otto Pérez Molina a varias de las demandas traídas por miles de indígenas a la capital el pasado 27 de marzo, durante una marcha de ocho días para buscar una solución a la problemática agraria.
Daniel Pascual, del Comité de Unidad Campesina, señaló que es «imperativo establecer mecanismos hacia el cumplimiento de lo prometido» y «de un seguimiento por expertos acerca de lo ofrecido en torno a las demandas».
Los representantes del campo hicieron observaciones a la propuesta del Ejecutivo durante una reunión que se llevó a cabo en la noche de este jueves y en la que estuvo presente Pérez Molina.
Las observaciones fueron en tres de los ocho puntos incluidos por el Gobierno guatemalteco en sus primeros compromisos que están relacionados con la deuda agraria, moratoria para la minería y construcción de hidroeléctricas, así como presencia de destacamentos militares en áreas del país donde existe conflictividad social.
Sobre la deuda agraria, el Gobierno guatemalteco planteó en principio el compromiso de resolverla con la creación de un subsidio y así amortizarla, pero advirtió sobre la realización previa de consultas multidisciplinarias para encontrar el mecanismo idóneo.
En la reunión de este jueves, el mandatario guatemalteco explicó que tomarán en cuenta las observaciones a puntos rechazados por los dirigentes campesinos, que considerán que la propuesta del Ejecutivo requiere aclaración, ampliación y más discusión.
Pérez Molina, sin embargo, dejó en suspenso el tema de la prohibición a las hidroeléctircas, con el argumento de la necesidad para el país de tener esas plantas con el objetivo de «obtener energía limpia» y de «bajar las tarifas eléctricas».
También defendió la presencia del Ejército en determinadas zonas, «no como expresión de militarización», dijo, sino por «lo imperioso de brindar la seguridad que una insuficiencia de agentes policiales no puede proporcionar».
Tras el encuentro, las partes acordaron efectuar contactos técnicos que evalúen el avance del proceso de demandas antes de volverse a reunir el próximo 22 de mayo para abordar el resto de las peticiones de los campesinos.
Los campesinos demandan el acceso a la tierra, cese de los desalojos de los indígenas de sus territorios y aprobación de la ley de Desarrollo Rural.
Asimismo, demandan la cancelación de licencias de exploración y explotación minera y de los permisos otorgados a las compañías petroleras, para así respetar los territorios donde las comunidades se oponen a sus actividades.
Para resolver la problemática de la conflictividad agraria igualmente exigen condonar total y definitivamente la deuda con el Fondo de Tierras, así como poner fin a la persecución y criminalización de los líderes indígenas.
Fuente/TeleSUR-PL
Foto/Prensalibre.com