El primer ministro de Canadá, Stephen Harper, anunció hoy que su país suspende todas las relaciones militares con Rusia debido a la situación en torno a Ucrania, donde opositores destituyeron al presidente Viktor Yanukovich el 21 de febrero.
Pedí que todas las actividades bilaterales previstas entre las Fuerzas Armadas Canadienses y la Federación Rusa sean suspendidas, dijo Harper en un comunicado.
El texto añadió que «la situación en Ucrania sigue siendo una grave preocupación» y que Ottawa está revisando «las relaciones con el gobierno del presidente (Vladimir) Putin, en consecuencia».
Washington adoptó una postura similar la víspera y según el presidente Barack Obama, desde la perspectiva de la Unión Europea, Estados Unidos, de aliados como Canadá y Japón, así como otros socios a través del mundo, existe la firme creencia de que las acciones de Rusia están violando leyes internacionales.
Entretanto, Putin se refirió en Moscú a la posibilidad de enviar tropas a Ucrania solo en caso extremo y negó la presencia de uniformados de su país en la república autónoma de Crimea, más allá de la base de Sebastopol, sede de la flota rusa del mar Negro.
Además, aseguró que son ilegítimas las actuales autoridades ucranianas que llegaron al poder tras un golpe de Estado, subrayó.
Por su parte, la Casa Blanca sigue empujando ante sus socios y la comunidad internacional diversas acciones para tratar de aislar al Kremlin.