Dicen, nosotros no fuimos, “para dar lástima y denunciar atropellos en el mundo”, señaló el Ministro
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El canciller de la República Bolivariana de Venezuela, Jorge Arreaza, rechazó la actitud de integrantes de la derecha venezolana que “desde el 2001 conspiran, cometen delitos graves, financian o protagonizan acciones violentas y al fracasar se victimizan y niegan los hechos”.
Las declaraciones las emitió el diplomático en su cuenta de Twitter, en la que indicó que la derecha extremista utiliza el “YoNoFuismo” para dar lástima.
“Una conducta usual de los opositores venezolanos desde 2001 es que conspiran, cometen delitos graves, financian o protagonizan acciones violentas y, al fracasar se victimizan y niegan los hechos. El «YoNoFuismo» estructural para dar lástima y denunciar atropellos en el mundo”, publicó el ministro en Twitter.
El Gobierno Nacional ha reiterado en diversas oportunidades con pruebas que han sido de conocimiento público cómo la derecha venezolana ha sido parte de múltiples planes golpistas llevados a cabo con apoyo de gobiernos como Estados Unidos y Colombia.
El Ejecutivo Nacional ha denunciado que estos actores han estado involucrados en planes que incluyen a paramilitares, como “Los Rastrojos”, en robos de empresas venezolanas y más.
Este año, Venezuela sufrió uno de los más importantes ataques terroristas organizados por la oposición extremista, y hasta la fecha no han reconocido su autoría.
El pasado 3 de mayo un grupo de mercenarios intentó una incursión en Venezuela por las costas del mar Caribe, que fue neutralizada por las Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y organismos de inteligencia.
Por este acto terrorista han sido procesados por la justicia venezolana más de 30 mercenarios y desertores de la FANB, entre ellos dos exboinas verdes estadounidenses, capturados el 4 de mayo en aguas de la población de Chuao, estado Aragua.
De acuerdo con las evidencias presentadas por el Gobierno Nacional, con base en los testimonios voluntarios de los detenidos, la denominada Operación Gedeón fue planificada en Colombia con financiamiento del narcotráfico y la anuencia de la administración de Donald Trump.
Además, está vinculada la dirigencia opositora venezolana, liderada por el diputado en desacato Juan Guaidó, así como líderes de la derecha y prófugos de la justicia venezolana.