El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, rechazó la medida de expulsión de 15 diplomáticos cubanos de Washington, tomada este martes por el gobierno de Estados Unidos (EEUU).
Durante una rueda de prensa transmitida por Telesur, el canciller informó que el documento emitido por EEUU señala que Cuba no ha tomado las medidas necesarias para evitar cualquier ataque a la integridad física o dignidad de los funcionarios norteamericanos y sus familiares.
La medida estadounidense está relacionada con los incidentes de salud que presentaron 22 diplomáticos, miembros del servicio exterior estadounidense en La Habana, los cuales fueron catalogados por el secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, como «ataques» contra funcionarios.
Al respecto, Rodríguez mencionó que de acuerdo a información suministrada por el país norteamericano «no existe evidencia de los incidentes, de las causas, ni del origen de las afecciones de salud notificadas por los diplomáticos y sus familiares».
Rechazó categóricamente cualquier responsabilidad del gobierno cubano y resaltó que la nación caribeña «jamás ha perpetrado ni perpetrará ataques de ninguna naturaleza contra funcionarios ni sus familiares», así como tampoco permitirá que su territorio «sea utilizado por terceros para estos propósitos».
“Es inaceptable, inexplicable que el argumento que utiliza Norteamérica para exigir al personal diplomático cubano que abandone su territorio ya sea que esa nación por su propia decisión redujo la presencia de personal diplomático en La Habana o porque el gobierno cubano supuestamente, no haya adoptado medidas”.
Resaltó, además, que la decisión de reducir el personal diplomático cubano en Estados Unidos tiene un carácter eminentemente político y busca «hacer retroceder más relaciones bilaterales ya afectadas por el anuncio del presidente Donald Trump en julio pasado».
El Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba reiteró la disposición de su nación para continuar propiciando una cooperación seria y objetiva entre ambos países con el propósito de lograr el esclarecimiento de los hechos y concluir la investigación, de la cual no se han identificado posibles autores, ni personas con motivaciones o medios para ejecutar estas acciones.