El ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Carlos Faría, participó este martes, en representación del Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, en los actos de celebración en Managua del 43° aniversario del triunfo de la Revolución Popular Sandinista de Nicaragua.
Desde la Plaza de la Revolución, en la capital nicaragüense, el Canciller venezolano ratificó la hermandad entre ambos pueblos y gobiernos y enalteció la importancia de la victoria sandinista para América Latina y la lucha antiimperialista.
«Al entrar en Managua las columnas sandinistas y destruir la infame tiranía de los Somoza, aquel inolvidable 19 de julio de 1979, el pueblo venezolano y latinoamericano, así como los pueblos del mundo, se estremecieron de alegría y optimismo», manifestó el diplomático.
En este sentido, destacó que «Nicaragua se convertía en un faro de libertad para los pueblos que, en nuestro continente, luchaban por la democracia, la liberación nacional y el socialismo. Junto al brillo inagotable de la heroica Revolución Cubana, la Revolución Sandinista se convirtió rápidamente en un referente indispensable de dignidad, firmeza, abnegación y coraje en las luchas de nuestros hermanos de la Patria Grande contra el imperialismo y los descompuestos gobiernos pitiyanquis de nuestra región».
Enfatizó que «hace 43 años, la Revolución Popular Sandinista también hizo temblar de pánico a los imperialistas», ante el despertar de los pueblos de la región.
Agresiones imperiales
El Canciller Faría recordó las agresiones que el Gobierno de Estados Unidos ha impulsado contra la revolución nicaragüense y desestabilizar el país por no alinearse a sus intereses.
Al respecto, refirió que Estados Unidos ha ejecutado «inhumanas y perversas acciones para tratar de incendiar el país con violencia y caos; desconocer la voluntad popular de aplastante mayoría sandinista; destruir su economía y las conquistas sociales duramente alcanzadas».
Sin embargo, tras «años de resistencia y a pesar de las abismales desigualdades en la batalla, el pueblo sandinista alcanzó una nueva e histórica conquista que le permite avanzar en su proyecto revolucionario de profundas transformaciones de la sociedad nicaragüense. Vemos nuevamente con plena intensidad el brillo de Nicaragua, ejemplo de irreductible firmeza revolucionaria».
Defensa de los pueblos
Durante su intervención, Faría reiteró la defensa de los pueblos contra el imperialismo, emprendida en conjunto entre Venezuela y Nicaragua, destacando que el triunfo de las revoluciones de ambos países se abrió un nuevo horizonte de la amistad y cooperación entre los gobiernos.
«La defensa de nuestras naciones frente a la furiosa agresividad del Gobierno de los EEUU ha contado siempre con el apoyo recíproco más absoluto de nuestras revoluciones Bolivariana y Sandinista. Ya desde los tiempos de las hazañas de nuestro Libertador Simón Bolívar, se hacía evidente que solo unidos podríamos hacerle frente a la voracidad, la destrucción, el despojo y el terror del imperialismo yanqui», expresó.
Aseguró que Venezuela y Nicaragua caminan hermanados en la construcción de la Patria grande y un mundo nuevo de paz y de bienestar para los pueblos.
«Nuestro caminar juntos se ratifica hoy con más fuerza que nunca, con más fe en la victoria y con el impulso incontenible de nuestros líderes y nuestros pueblos», finalizó.