El canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, defendió este viernes el derecho que tiene su país de desarrollar, como cualquier nación del mundo, la energía atómica de forma pacífica como fuente alternativa y calificó de insolente la declaración de un vocero del gobierno estadounidense que más temprano advirtió que Washington vigilará » muy, muy de cerca» la construcción de una central de este tipo en suelo venezolano con cooperación de Rusia.
«Tenemos el sagrado derecho a desarrollar todas las energías alternativas que existen en el mundo”, advirtió Maduro a su llegada al aeropuerto de Minks, Bielorrusia, la tarde de este viernes (1:00 de la madrugada del sábado, hora local, quien forma parte de la comitiva que acompaña al Presidente Hugo Chávez, durante su visita a ese país europeo.
Aseguró el canciller que el Gobierno de Estados Unidos tendría que morderse la lengua antes de criticar la firma de convenios sobre energía nuclear entre Venezuela y Rusia, porque su país es el único que la ha utilizado para destruir a otros en el mundo, a través de bombas atómicas.
JORNADA PRODUCTIVA
Por otra parte, el canciller Nicolás Maduro calificó como «intensas y productivas» las jornadas de trabajo desarrolladas durante dos días en Moscú, entre los presidentes de Rusia y Venezuela, donde se consolidaron proyectos de vivienda, contratos de gasificación y construcción de ciudades industriales.
Indicó que todo ello será en beneficio de los dos pueblos y para la solidificación de una gran alianza de países emergentes para el desarrollo común y de la nueva geopolítica mundial gestada por el presidente Hugo Chávez.
Refirió la fundación del Banco Binacional Rusia-Venezuela, instancia que a su juicio servirá para dinamizar el financiamiento de proyectos de desarrollo en nuestro país y la relación con Rusia. Dijo que también se acordaron proyectos de producción conjunta y de comercialización de diversos productos agrícolas, «con lo que se abren más rutas comerciales» que convierten a Venezuela en un país exportador.
Finalmente, manifestó que la visita que se inicia en la República de Bielorrusia, tiene una extensa cartera de solicitudes que ampliará la ruta comercial que había sido iniciada en otros encuentros presidenciales.