Canciller ruso: «Los caprichos de Guaidó en las negociaciones con el Gobierno venezolano demuestran que no es una figura independiente»

El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, considera que «los caprichos» del líder opositor venezolano Juan Guaidó en las negociaciones con el Gobierno de la República Bolivariana demuestran que «no es una figura independiente».

Asimismo, el jefe de la diplomacia rusa opina que algunos países utilizan a Guaidó para implementar la Doctrina Monroe y el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) contra Venezuela.

Lavrov también indicó que en las conversaciones mantenidas con los representantes del Gobierno venezolano, estos le aseveraron que Caracas está dispuesta a dialogar con la oposición. No obstante, los delegados de Guaidó constantemente cambian de postura, dificultando avanzar con las negociaciones.

Según el ministro de Asuntos Exteriores, al líder opositor venezolano le dicen qué es lo que tiene que hacer para que estalle una nueva crisis interna, con el objetivo de justificar la aplicación de la Doctrina Monroe y el TIAR en el país sudamericano.

La activación del TIAR contra Venezuela ha sido una iniciativa liderada por EEUU En un comunicado emitido la semana pasada, el Departamento de Estado confirmó la medida contra Caracas y señaló que el mecanismo «facilita más acciones colectivas» hacia la nación suramericana.

El uso de la fuerza militar contra el país suramericano ha sido uno de los temas principales de este debate, específicamente en el seno de los países del Grupo de Lima, integrado por representantes de gobiernos que se oponen a la administración de Maduro en Venezuela, y que votaron a favor de la activación del TIAR en la OEA.

¿Se puede aplicar el TIAR contra Venezuela?

El TIAR es un tratado firmado en Río de Janeiro (Brasil), en septiembre de 1947, para la defensa mutua interamericana. En su artículo 3 establece que las partes firmantes «convienen en que un ataque armado por parte de cualquier Estado contra un Estado Americano, será considerado como un ataque contra todos los Estados Americanos» y, en consecuencia, «cada una de dichas Partes Contratantes se compromete a ayudar a hacer frente al ataque, en ejercicio del derecho inmanente de legítima defensa individual o colectiva que reconoce el Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas».

Venezuela dejó de ser parte del tratado en 2012, cuando Caracas denunció el pacto, junto con Ecuador, Bolivia, Cuba y Nicaragua.

Además, este instrumento fue firmado en el marco de la OEA, de la cual Venezuela formalizó su salida el pasado 27 de abril. Por lo que ninguna disposición tiene validez para el país caribeño.

En julio pasado, la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela, que preside el diputado Juan Guaidó, aprobó el retorno del país al TIAR; sin embargo, ese organismo se encuentra en desacato desde 2016, por lo que sus actos carecen de validez. Por otra parte, la Constitución establece que cualquier acuerdo que tenga luz verde en el Parlamento debe ser refrendado por el presidente de la RepúblicaF/RT F/Reuters, es decir, Maduro, y esto no ocurrió.

Por esa razón, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) del país suramericano declaró improcedente la decisión de la AN.

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