Los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea (UE) debatirán este lunes para ampliar las sanciones a funcionarios rusos por su supuesta relación con el caso de Ucrania.
En ese contexto, los ministros celebrarán un debate político sobre la posibilidad de nuevas sanciones a responsables rusos o ucranianos partícipes en la crisis de Ucrania, más medidas restrictivas en relación con la península de Crimea, o incluso sanciones económicas.
La nueva jefa de la de la diplomacia europea, la italiana Federica Mogherini, ha propuesto organizar estas reuniones alrededor de un tema central, en este caso Ucrania, e incluir una discusión informal mensual sobre cómo mejorar el funcionamiento del servicio que dirige.
Sin embargo, el mandatario ruso, Vladimir Putin, declaró este domingo en relación a las sanciones, que «se debe buscar una salida a la actual crisis en las relaciones entre Moscú y Occidente provocada por las sanciones».
«Hemos discutido las sanciones en las reuniones bilaterales (…); todos están de acuerdo que el único planteamiento aceptable consiste en que perjudican a todos, tanto a quienes son su blanco como a quienes las imponen”, dijo Putin en una rueda de prensa en la cumbre del G20.
La opción que en principio pretenden tomar los ministros, es que decidan ampliar la lista negra de sancionados rusos y ucranianos, a los que les ha prohibido viajar a territorio comunitario y ha congelado sus bienes, en la que hay por el momento 119 personas y 23 entidades.