Por Oldman Botello|Los cantos de trabajo Patrimonio Cultural (Opinión)

Una buena noticia dentro de tantas viene a dulcificar el ambiente cultural; se trata de las diligencias ante la Unesco, en París, para que los Cantos de Trabajo, específicamente los del llano en Venezuela y Colombia sean declarados Patrimonio Cultural de la Humanidad.

El año pasado antropólogos al servicio del Centro de la Diversidad Cultural en Caracas solicitaron nuestra colaboración para que suministráramos información sobre la ruta ganadera en tiempos pasados desde el llano apureño y guariqueño hasta Villa de Cura y Maracay, centros vinculados con la comercialización de los semovientes desde el siglo XVIII aproximadamente; paralelamente requerían información sobre sitios y personas que pudieran informar o que ejecutaban los hermosos cantos de ordeño en las fincas, hatos y haciendas o en cualquier unidad unidad agropecuaria de la índole que fuera.

Tuvimos oportunidad de señalarles algunas personas y fincas donde se desarrollaba en horas la madrugada el proceso de ordeño con sus respectivos cantos a las vacas para que arrimaran la leche a los baldes.

Nos correspondió hacer una investigación en la zona de Parapara, Ortiz y Cumbito donde fuimos atendidos por quienes fueron ordeñadores en sus días de juventud, como Perucho Seijas, lamentablemente fallecido posteriormente en Parapara; Jesús Torres, que desde temprana edad se ocupó de los menesteres en la sabana, lidiando con toros y vacas.

En Cumbito, jurisdicción de Ortiz, gracias a la intermediación del cronista Fernando Rodríguez Mirabal, logramos la contribución del popular productor agropecuario Encarnación “Cana” Vilera y un grupo de ordeñadores que en su momento atendieron a la comisión del CDC que vino posteriormente a realizar el trabajo de campo, que siguieron luego a Calabozo y a Apure. Una labor estupenda la realizada por los jóvenes antropólogos.

Paralelamente funcionarios de aquel país hacían el suyo en los llanos orientales de Colombia, en Arauca, Casanare, Meta, Villavicencio, etc. A fines de los años 40 y comienzo de los 50 del siglo XX realizaron investigaciones similares el musicólogo tachirense Luis Felipe Ramón y Rivera y su esposa argentina Isabel Aretz y un poco después el poeta y folclorista Juan Liscano Velutini, con excelentes resultados.

Pese al cambio de los tiempos, hay reliquias del canto de ordeño para llamar a la vaca en remotos lugares del país llanero. Con voz cadenciosa, a veces tristona, se llama a la vaca por su nombre: “Pa la puerta Nube de Agua/ Pelo Negro y Noche Oscura/ que el ordeñador espera/con el rejo y la totuma” y las tres nombradas acuden para que les acaricien la ubre y entregar el blanco y valioso líquido. “Canario, Canario, Canario. Cantaba una melodía/ el canario en el limón/ y suelta un triste lamento/ a mi pobre corazón”. Al recordado arpista y compositor cunavichero Ignacio “Indio” Figueredo le escuchamos varias veces, a capella, entonar versos del canto de ordeño, ocupación que tuvo en sus días mozos y que también grabó en un disco patrocinado por el arquitecto Oswaldo Lares.

Pero no solo era el canto de ordeño, sino los de pilar el maíz, en los que las mujeres aprovechaban para zumbarse unas a otras: “Allá va la care´diablo/ de corazón de demonio/ que tiene la lengua tiesa/ de levantar testimonio”; “Esa zoqueta se cree/ que todo se lo merece/ y vive en un piazo é rancho/ que hasta el viento lo estremece”. Ambos versos los escuchamos en la grata voz de mezzosoprano Morella Muñoz cuando formaba parte del inolvidable Quinteto Contrapunto.

Los muchachos del Centro de la Diversidad Cutlural realizaron un excelente trabajo en su recorrido por el país, especialmente en la zona llanera de Guárico, Apure y Barinas, cuyos resultados ahora pasaron al expediente de ambos países que entregaron a la Unesco para que se reconozca a los cantos de trabajo de llano de Venezuela y Colombia como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Esperaremos el resultado y seguramente tendremos albricias para celebrar en Parapara, Ortiz y todo el ámbito llanero de ambas naciones.

oldmanbotello@hotmail.com