Por Tulio Monsalve
Es tema de la clínica buscar cómo reordenar los afectos. Pues, al afecto perder su rumbo comienza un traslado sin sentido. Su desplazamiento se confunde con la angustia, la ansiedad. Re- sultado: caos, confusión y contradicción de los afectos y la desesperación.
Si no, ¿cómo explicar que sea justamente la gente mas pobre y desesperada la vota mayoritariamente por Donald Trump? O antes, por Enrique Peña Nieto y nada que decir cuando lo hizo por Mauricio Macri o el colmo de la contradicción por Pedro Pablo Kuczynski. Pero no solo en estos países, aquí mismo en Venezuela, el 6-D/2015, se refleja la misma paradoja.
Esta tesis, sobre lo contradictorio que resulta explicar la escogencia del voto, es tema que encuentro señalado como uno de los problemas de la sociedad griega en la novela del escritor Petros Márkaris y su mas reciente obra Offshore, 2017, Tusquets Editores, 288 páginas.
Una vez mas encuentro una novela, sobre todo, policial negra, que da respuestas sobre intrincados temas de la realidad social y política y sus efectos caóticos sobre la gente.
Me permito abrir otra ventana y reconocer que esto no es único en Petros Márkaris. La novela del siglo XIX hacía lo mismo: Víctor Hugo en Los miserables, o Dostoievski en Crimen y Castigo, y muchas novelas de Émile Zolá y Honoré de Balzac, quienes expusieron en sus obras temas sociales y políticos de su país y su época.
Márkaris da vida a su novela con su personaje, ya entrañable: el comisario Kostas Jaritos. Él investiga la muerte un secretario de Turismo que aparece palmado en su casa y lo que parece ser un robo al voleo, para Jaritos es indicador de una ejecución a sangre fría.
Con esa escena comienza la investigación del comisario, en una Grecia en la que asoman brotes verdes que anuncian la leve recuperación económica del país, después de cinco años de terrible crisis. Sin embargo, en esa luz que anima el final del túnel se esconden crímenes, complicidades, secretos bien guardados y capitales, ni negros, ni blancos, sino grises, de “inversionis- tas offshore”.
Es una novela mas social que policial, en la que el delito es un subterfugio para discutir lo social y lo política del país.
Así la desesperación se expone como única explicación a esta forma de votar.
Ya que los desesperados se sienten muy solos y no hay ningún partido de izquierda que los movilice y dé sentido a su desesperación. Así que, desesperados, y solos y abandonados a sus propios medios, votan como votan: el caos.