El festival internacional de cine de esta capital transcurre hoy ensombrecido por la censura política a tres películas, una decisión que demerita la imagen de El Líbano como »eje de libre expresión» en el mundo árabe.
La determinación de la agencia de la Seguridad General libanesa eliminó del cartel los filmes ‘Asuntos Personales’, de la realizadora palestina Maha Hajj; ‘Copa Mundial’, de los hermanos sirios Mohamad y Ahmad Malas; y ‘Las Noches de Zayanddeh-Rood’, del iraní Mohsen Makhmalbaf.
Cinéfilos, intelectuales y ciudadanos comunes libaneses dedicaron este jueves sus tertulias habituales a comentar la denuncia hecha anoche por la directora del festival, Colette Naufal, al inaugurar la XVI edición del Festival Internacional de Cine de Beirut (BIFF, por sus siglas en inglés).
Al exponer la ‘vehemente condena’ a la medida de las autoridades competentes, Naufal lamentó que vetaran esos largometrajes por entender que ‘sus escenas eran consideradas ofensivas para la imagen de El Líbano’.
Según la directora, la entidad encargada de dar el visto bueno a lo que se exhibirá en cualquier evento público pidió retirar una escena de la película siria, pero ante el rechazo de los organizadores del festival, ordenaron su eliminación de cartelera.
Respecto a ‘Copa Mundial’, que competiría en la categoría de Panorama Internacional, el jefe del departamento audiovisual de la Seguridad General, Tarek Halabi, indicó que se autorizó su proyección, con ciertas condiciones.
Los funcionarios gubernamentales pidieron que se cortaran ‘ciertas escenas insultantes para partidos y personalidades libanesas’, a lo cual se negó el BIFF, acotó Halabi.
‘El BIFF se ha visto siempre como un podio de apertura y libertad de expresión, sin mencionar que es un espacio abierto para discutir temas sociales, económicos, políticos y ambientales a nivel universal’, destacó por su parte la directora del certamen.
Al vetar esas películas, no sólo se priva al evento cinematográfico de ser ‘una plataforma para la libertad de expresión’, sino que se daña la imagen de El Líbano como eje de libre expresión en la región’, remarcó.
En alusión a ‘Asuntos Personales’, Halabi, alegó que exhibir la cinta de la directora palestina iba ‘contra un boicot a todos los productos israelíes en El Líbano, sean artísticos o no’.
El filme de Hajj ‘fue producido por una compañía de Israel y filmado en el Estado judío’, puntualizó, mientras Naufal calificó de ‘desafortunado que criterios políticos interfieran en las artes y la cultura’.
‘Las Noches de Zayandeh-Rood’, entretanto, contiene elementos relativos a Irán y las leyes libanesas ‘prohíben interferir en los asuntos internos iraníes’, argumentó el responsable de la dependencia a cargo de la censura.
La libanesa está considerada una de las sociedades más abiertas en Medio Oriente, aunque por diversos criterios a veces se censuran materiales y obras artísticas con contenido sexual, religioso o político que se crea lesivo.