El llamado “Ejercicio Específico Planeamiento Operativo Balboa” formó parte del 2do. Curso de Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas españolas en mayo del año 2.001, al cual asistieron oficiales invitados de varios países, entre ellos un venezolano, quien no fue invitado a esta “simulación de operaciones aéreas”;pero un oficial de otra nación le facilitó una copia, la cual ha sido aquí estudiada por el capitán Víctor Hugo Morales (Protagonista del ‘Portoñazo’), con la atención que su gravedad amerita.
Venezuela dividida en tres regiones
Del análisis del “Plan Balboa” lo primero que salta a la vista es un plan de intervención de una coalición de fuerzas de los Estados Unidos y Colombia, más el apoyo de Panamá.
Es preciso recordar que cuando se comenzó a hablar del “Plan Colombia“ en momentos en que recrudecía la violencia guerrillera en el vecino país, el entonces jefe del gobierno español, Sr. Aznar, manifestó su disposición de enviar un contingente de tropas españolas de intervención, con unas ínfulas neocoloniales que nos hizo pensar en pretensiones mas allá de simples deseos de “contribuir” a lograr soluciones de paz.
Volviendo al inicio de dicho plan, contiene un mapa de Venezuela dividido en dos regiones: Marrón y Negro . Al costado izquierdo del mapa está uno de Colombia, de color BLANCO. También uno de Panamá, de color rosado, denominado CYAN. Y uno, fuera de la costa, de color azul, como si se tratase de una isla, que representa a los Estados Unidos. En lo sucesivo utilizaremos algunas veces la denominación “Venezuela” en vez de “MARRÓN” en el teatro de operaciones contemplado en el “Plan Balboa”, por cuanto se trata de un verdadero Plan de Guerra dirigido contra nuestro país y no un hipotético “ejercicio didáctico”, puesto que el “Plan Balboa” es ejecutado por una coalición de países, en acatamiento a una posible resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. En la ZONA NEGRA, ubicada en la parte suroccidental de MARRÓN, colindante con el país BLANCO, operan libremente fuerzas guerrilleras, VLF con el apoyo de MARRÓN
Hay que aclarar el significado de las zonas denominadas MARRON y NEGRA, como fue dividida Venezuela. La zona MARRON comprende la región oriental, los estados centrales, parte de los llanos, la Guayana y la mayor parte del estado Amazonas; es decir, una región inmensamente rica en petróleo, minera en oro y piedras preciosas, minerales estratégicos, pesquera y acuífera, además de su situación estratégica, frente a las rutas de navegación del Océano Atlántico.
Es de observar que no es mencionada Caracas, capital de MARRÓN. Por su parte, la zona NEGRA comprende la región occidental, de norte a sur, desde la Goajira y Falcón, los Andes, los estados occidentales, parte de los llanos y la mitad del estado Amazonas.
Notamos que en el plan se menciona una capital “La Chinita”, que se supone sería Maracaibo.
La Zona NEGRA con capital “La Chinita”
El “Plan Balboa” comprende una 1ra fase durante la cual se realizan operaciones aéreas destinadas a cumplir con la hipotética “Resolución 1580 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas” para que las VLF, como denominan a unas presuntas fuerzas irregulares “abandonen los territorios ocupados” y reintegren su control al gobierno de MARRÓN “legalmente refrendado”, sin hacer mención de “gobierno constitucional legalmente elegido”.
Además de un elevado número de medios aéreos, buscaría dominas la totalidad de las bases aéreas y aeropuertos civiles de la ZONA NEGRA, en la que está incluida la capital, que en este caso entendemos se trata de Maracaibo, aunque en el Plan es mencionada como “La Chinita”.
De la lectura de ejecución de la fase 2da en “La Chinita”, nos mueve a preguntarnos si esa capital no sería la sede de un futuro gobierno de la ZONA NEGRA; en otras palabras ¿no sería el inicio de una estrategia de secesión?.
Aunque al “Plan Balboa” lo presentan como un ejercicio de simulación de operaciones áreas que tiene por finalidad “destruir el potencial aéreo enemigo”, no hay que hacer un agudo análisis del mismo para entender que, a la ofensiva de la región occidental, le seguiría la invasión de MARRÓN en el oriente, para convertir este rico territorio en un protectorado de AZUL, es decir de EEUU.
Fase importante de “Balboa”: eliminar la Fuerza Armada
Consideramos pues, que un plan de operaciones de esta magnitud no puede conformarse con la destrucción del poderío aéreo y las unidades militares del ejército nacional situadas en la ZONA NEGRA, así como a las hipotéticas fuerzas guerrilleras VLF que como pretexto constituyen el objetivo central de la operación.
Es preciso bloquear los principales puertos de Venezuela para que el “Plan Balboa” no se quede a medio camino y, no solamente los de la zona ocupada; en consecuencia, continuar con la 2da Fase de la Guerra, para lo cual intervendría la masa de la coalición con todo el formidable poderío de fuerzas bien dotadas de armamento moderno y el ilimitado apoyo logístico que puede proporcionar los Estados Unidos y, posteriormente, proceder a eliminar la Fuerza Armada y sustituirla por fuerzas policiales.
Para ser más precisos, nos vemos obligados a reconocer que la hipotética intervención (con fines “humanitarios”), largamente deseada, tanto por los Estados Unidos como por Colombia, tendría como objetivo final la división del país en tres porciones.
Vemos entonces que el “PLAN BALBOA”, tenía elaborada en mayo del 2001, una situación que debía culminar a mediados del 2002, mediante la preparación psicológica que conocimos a largo de esos meses hasta llegar a los días 11, 12 y 13 de abril con la derrota de lo que constituyó el “Primer Capítulo” del “Plan”.
Como el enemigo no ceja en proseguir con su intención de lograr el derrocamiento del gobierno Bolivariano, antes con Hugo Chávez y ahora con Nicolás Maduro, precisamos analizar la situación con base a la situación actual en tres sentidos:
1.- Situación militar respecto a Colombia;
2.-Situación política interior;
3.-Situación internacional.
1) Situación militar respecto a Colombia
Respecto a Colombia, con una población cercana a los cincuenta millones de habitantes, es preciso reconocer que existe un desbalance estratégico favorable al país vecino, no sólo por la diferencia poblacional, sino que se remonta a la violencia vivida desde hace más de 60 años, lo que ha convertido a su Fuerza Armada en un ejército que desde hace más de medio siglo tiene un adiestramiento en reales condiciones de combate, incluso con participación en las guerras de Corea y de Vietnam, con mercenarios en Yemen y Afganistan; a ello hay que añadir que cuentan con una retaguardia formada por varias decenas de miles de paramilitares, hombres acostumbrados a la guerra irregular que podrían constituir una fuerza avanzada de combate para ocupar posiciones con bastante anterioridad a una posible ruptura de la paz fronteriza.
Conviene recordar con atención lo ocurrido el domingo 9 de mayo del 2.004, cuando fueron capturados ciento treinta paramilitares colombianos en una hacienda situada a cinco kilómetros de Caracas, (Turgua), donde tenían dos meses ocultos, con la complicidad de traidores venezolanos, que les entregarían armamento y uniformes y la misión de perpetrar violencia y asesinatos hasta llegar a Miraflores, para asesinar, como objetivo fundamental, al Presidente Hugo Chávez.
A todo ello hay que agregar unos trecientos mil guardias de seguridad privados, que en agosto del año 2003 el presidente Uribe, en una ceremonia oficial los semimilitarizó, dotándolos del armamento respectivo. En síntesis, Colombia está en capacidad de tener en pie de guerra frente a nuestra frontera, un ejército de un cuarto de millón de hombres completamente equipados en un plazo no mayor de tres meses, y sin mayor problema por tener una retaguardia pacificada, una vez consumada la entrega de las armas y vuelta a la vida civil por parte de los guerrilleros de las FARC-EP.
La hipotética Resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, perfectamente puede pasar de ser un “ejercicio didáctico” a una posibilidad real.
Surge entonces la vinculación actual entre el “Ejercicio Didáctico Balboa” o “Plan Balboa” con la situación presentada en abril de 2002, luego de los seis largos meses de preparación psicológica de los medios de comunicación, alentada por las continuas declaraciones de altos funcionarios de EEUU estimulando el golpe militar.
FASE INDISPENSABLE : ELIMINAR AL LÍDER
Nos preguntamos entonces, una vez ocurrido el “Carmonazo”, la disolución de los poderes del Estado y el consiguiente plan de constituir un gobierno militar empresarial, ¿qué hubiese ocurrido si varias guarniciones se pronuncian a favor de Carmona, en tanto que EEUU, España, Colombia y otros países lo reconocen como gobierno “legalmente constituido?, y, por el contrario, algunas unidades de ZONA MARRÓN, desconocen a Carmona y se producen combates entre fuerzas militares.
Esa es, precisamente, la situación descrita en el ejercicio “Balboa” y el pretexto para acudir al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para lograr una Resolución que autorice al PAÍS AZUL y sus aliados “a realizar acciones del capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas.
En otras palabras, en 2002 se pretendió destruir el potencial aéreo y las fuerzas leales a la Constitución y el gobierno legalmente constituido, reconocer y apoyar el golpe de Palacio de Carmona; apresar o eliminar a los dirigentes leales, civiles y militares, para cortar de raíz cualquier tipo de oposición a la dictadura, para lo cual aspirabana a la disolución de la Fuerza Armada, según los viejos planes de sustituir los ejércitos en América Latina con fuerzas policiales.
En otras palabras, la ”balkanización” de Venezuela al dividirla según las aspiraciones de los invasores, es algo real. Quizás alguien creerá que se trata de la dramatización de un hipotético e imposible futuro. Pero desde hace muchos años la derecha ha fomentado planes de secesión del Zulia, de lo cual no está exenta la vieja aspiración de la oligarquía colombiana.
Así que, es factible pensar que en una intervención “humanitaria”, Colombia se reservaría la “protección” del Zulia, Táchira, Mérida, Trujillo, Apure, el resto de estados occidentales y la “protección” conjunta con EEUU de la refinaría de Amuay. Por su parte, EEUU se reserva el Oriente, desde Margarita hasta la Guayana, la producción petrolera, el dominio de las bocas del Orinoco y mirada dominante hacia el Atlántico.
Para guardar las apariencias, con Caracas de capital se formaría un gobierno legalmente refrendado, para lo cual ya tienen candidatos, Julio Borges entre ellos, quien tiene la bendición del Secretario de Defensa de EEUU.
2) Situación política interna.
Nos hacemos otra pregunta ¿qué sucedería hoy si los medios de comunicación cesan su campaña conspirativa y asumen el verdadero papel de informadores de información veraz?. La polarización, las marchas llenas de odio, de insultos y de amenazas, las acciones terroristas y la destrucción de bienes nacionales y particulares, cesarían de inmediato. Así de sencillo. Sin pecar de optimistas, por cuanto los dolientes neonazis de Voluntad Popular, los falangistas de Primero Justicia y el resto de la MUD, quedarían sin la tribuna que les ha dado un protagonismo inmerecido.
Es esa la razón por la que los conspiradores se pasean por las calles, venden la Patria a intereses extranjeros, acuden a medios de comunicación por todo el mundo con la altanería de quienes saben que pueden delinquir sin que los sancionen, porque nadie en la oposición tiene temor de acudir a la violencia pues presumen que nada les va a ha suceder. Se trata de una impunidad ”blindada” con la inmunidad que les ofrece la actual Constitución y de allí la importancia del trabajo de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) al revisar estos contenidos.
3)Situación internacional. Formamos parte de un mundo en convulsión
A la vista de los problemas que confrontamos, el más importante es en el campo internacional, como consecuencia de la inocultable intervención de EEUU y sus lacayos americanos y europeos, que financian a sectores de oposición, empecinados en derrocar al Presidente Maduro.
El núcleo fundamental de esta situación proviene del “Plan geoestratégico de expansión mundial” elaborado por el aparato militar industrial del sector guerrerista norteamericano, cualquiera que sea el partido gobernante. En efecto, la ambición por consolidar el poder mundial mediante el control del petróleo, los minerales estratégicos y las vías de comunicación marítimas: Canal de Panamá, Canal de Suez, Golfo Pérsico, mar de China, el Atlántico Sur, etc., es lo que inspira esas intervenciones y conduce sus tentáculos armados a la progresiva expansión de sus ejércitos: primero en la balkanización de Serbia, luego Irak, después Afganistán y continúa en una ronda sin fin, con una marcha paulatina de preparación de la opinión pública durante largo tiempo hasta culminar con la invasión.
Sin olvidar la destrucción de Siria, la balcanización de Libia, conduciendo todo a lo que constituye un holocausto de millones de seres humanos, que nos quedamos cortos si calculamos en más de diez millones los muertos a lo largo de la insaciable expansión guerrerista-imperialista de los Estados Unidos y sus decadentes lacayos europeos, después de la Segunda Guerra Mundial.
Venezuela defiende su existencia como nación soberana
Veinte años han trascurrido desde que Hugo Rafael Chávez Frías manifestó su decisión de actuar en política, lo cual cumplió a mediados de 1997, cuando se hizo de conocimiento público la presentación ante el pueblo de su candidatura a las elecciones presidenciales a realizarse en diciembre de 1999.
Veinte años sin cesar un día la conmoción de su nombre en la política venezolana, sin que un solo minuto descansara una conspiración que comienza en Caracas, pasa a Washington, baja a Bogotá, se traslada a la Moncloa y, en una ronda sin fin, sigue de Versalles a Westminster, rezan en el Vaticano y todos complotan; primero, para impedir su triunfo electoral, para luego trasladarse a Caracas, donde tenemos veinte años, sin cesar un día la extrema derecha anti patria y mundial de conspirar para derrocar a Hugo y ahora a su competente y firme sucesor Nicolás Maduro.
No creo que en algún país de Nuestra América, en el curso de veinte años de historia se hayan producido tantas conspiraciones para derrocar un gobierno elegido con tanta limpieza y legitimidad como nuestra República Bolivariana.
Por esa razón, bien entendemos que, dada la magnitud de una inocultable alianza de poderes internacionales con sectores antipatria de la extrema derecha para derrocar un gobierno elegido democrática y constitucionalmente, no cesarán en sus maquiavélicas perversidades, aún llegando al extremo de destruir un país para hacerse con el poder.
Diversos representantes de distintos partidos políticos como Primero Justicia (PJ), Voluntad Popular (VP), de sectores religiosos como la Conferencia Episcopal, con diversas procedencias ideológicas; pero todos unidos en una ambición común: apoderarse de Venezuela.
En fin, diferentes actores y un solo protagonista: el imperialismo, cómodamente sentado, esperando que la revolución de colores florezca para enviar sus bravos muchachos a poner orden en la díscola Venezuela. Solo que han calculado mal, puesto que la íntima vinculación de nuestro pueblo con la Fuerza Armada Bolivariana Antiimperialista y Chavista, ha sido capaz de derrotar a cuanto títere con gorra o sin ella han enviado.
A los traidores EEUU los recibe y les paga bien,
No es casual ni parte de un sentimiento generoso del gobierno de los Estados Unidos, de los más altos jefes militares, de sentirse preocupados por nuestra situación, para lo cual están dispuestos a intervenir militarmente. Para ello cuentan con el aval del ilegítimo supuesto Presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, y otros dirigentes de la oposición. No les importa que su acción constituya traición a la patria; por el contrario lo alientan y lo pagan bien. A los traidores los reciben, se toman fotos con ellos, pero los desprecian.
Es por ello que ante la amenaza latente de una intervención armada gringa y sus aliados, necesitamos tener en cuenta: en primer lugar, la actitud de los Estados Unidos a escala mundial, y en segundo lugar la política seguida por el gobierno colombiano ante su fingida incapacidad para neutralizar el auge de los paramilitares que, de ser los niños mimados del aparato militar, van en camino, si ya no lo son, de ser un aparato armado que solo obedecen a sus jefes secretos
La guerra psicológica, allá y aquí, para desmoralizar los pueblos
También es necesario mencionar la guerra psicológica desatada por los medios de comunicación occidentales para preparar las condiciones que condujeron a la guerra de desintegración yugoslava y la intervención de la OTAN y, una vez concluida esa fase, que ocasionó centenares de miles de muertos, dió paso a una segunda fase: la provocada secesión de Kosovo tras el criminal bombardeo de Yugoslavia con lo más moderno de los misiles inteligentes norteamericanos que, sin arriesgar un avión o la vida de uno solo de sus muchachos, tras largos meses de bombardeo ocasionaron cuantiosos destrozos a la industria, vías de comunicación, plantas eléctricas, instalaciones militares, educacionales, hospitales, etc., hasta culminar con el derrocamiento del presidente Slovodan Milosevic, secuestrarlo y conducirlo prisionero ante el Tribunal de Crímenes de Guerra de La Haya, donde lentamente, el valiente patriota serbio, se fue de esta vida, muriendo a manos de “la justicia de los vencedores”.
Estados Unidos se considera invencible
Hoy en día, parece de nuevo incontenible en Nuestra América, la expansión de EEUU, con la inocultable complicidad de presidentes traidores. Se extiende sin mayor oposición a lo largo de la cuenca del Pacífico, desde México, Centroamérica, sigue a lo largo de Sur América, desde Colombia hasta Chile, prosigue a Paraguay, sigue hacia Argentina, Uruguay y Brasil para cerrar el circulo hacia el norte, detenerse en Guyana, y encerrarnos forjando alianzas, instalando bases militares, estimulando el armamentismo y afianzando el dominio económico mediante la firma de Tratados de Libre Comercio y cualquier otra forma de presión como son ahora las denominadas sanciones.
Sólo le resta a EEUU, para cerrar el círculo de la dominación, controlar a gobiernos como Venezuela, por su “mal ejemplo”, considerada una “amenaza regional e inusual a la Seguridad de los Estados Unidos”, infame decreto aprobado por el Nobel de la Paz, el guerrerista Barack Obama, contra la existencia soberana de nuestra Patria y, como tal, las oligarquías nativas se hacen parte de la persistente conspiración para conservar privilegios, tradicionalmente olvidados de las necesidades de la mayoría de los pueblos.
Como Venezuela, también están amenazados los gobiernos de Nicaragua, Ecuador y Bolivia, El Salvador, en los cuales el “imperio” no deja de utilizar toda clase de maniobras para impedirles realizar una política de soberana administración de sus riquezas.
Hacemos un llamado a los pueblos del mundo
Es por todo cuanto hemos denunciado de la conspiración imperial-empresarial, que hacemos un llamado a una solidaria campaña mundial, a la conciencia de los hombres y mujeres honestos del mundo, para que se incorporen parlamentos, universidades, personalidades, gobiernos, artistas, expresidentes, juventudes, obreros, campesinos, militares, en fin, todos cuantos entiendan que la guerra de utilización de los medios de prensa contra los pueblos es solo parte del poderío de quienes pretenden continuar como dueños sin límites del mundo.
Que se entienda que no se trata solo de Venezuela. Todos, sin excepción, en una forma u otra, los pueblos Latinoamericanos y del Caribe, y el resto de los pueblos, enfrentamos todos sin excepción en una guerra por la civilización de la cultura, del trabajo, de la vivienda, de la salud, de la juventud, de la libertad: Si somos vencidos, pasaran años, siglos como simples neocolonias, donde será imposible expresar la más mínima frase de oposición. Así de sencillo.
T/Víctor Hugo Morales
F/CO
I/Edgar Vargas