“Soy un enamorado de Caracas, que es una de las ciudades más bellas del mundo y ni nos damos cuenta”, señaló el embajador Roy Chaderton Matos, al comenzar su intervención en la sesión especial de la Cátedra Federico Brito Figueroa con motivo de celebrase la Semana de Caracas.
En el acto celebrado en la Casa de la Historia Insurgente Bolívar Chávez, ubicada en la esquina de Traposos, en Caracas, el conocido diplomático dijo: “El ruido, la rudeza y la basura son como legados malditos de varias etapas de la vida caraqueña, no fue así en los tiempos de Guaicaipuro, quien murió en el fuego sagrado, que lo llamo así por el martirio que significó para este heroico caraqueño”.
Chaderton Matos, al comparar a Caracas con las ciudades de París y Londres destacó que en estas ciudades europeas las calles son muy limpias, pero los habitantes no se bañan todos los días. Nosotros –dijo– somos al revés nos bañamos diariamente, no sé cómo porque a veces no hay agua, en esta Caracas de Hidrocapital, pero somos muy aseados.
A su juicio la ciudad no nos sigue: “y no nos sigue por nuestra propia responsabilidad, negligencia, ineptitud e ignorancia”.
Destacó que él nació en esta ciudad donde hay árboles por todas partes. Al respecto afirmó que en las urbanizaciones de las grandes capitales del mundo no hay arbolitos y solo se ven en los grandes parques.
AD y Copei –aseveró– nos borraron la memoria. Contó que su familia sufrió y conoció el exilio por Marcos Pérez Jiménez, “pero no puede ser que ese período histórico que marcó mucho a Caracas sea desconocido hasta por los caraqueños mayores”.
Considera que en este país somos raros, porque borramos la memoria de lo que está presente a nuestra vista como son las obras de la dictadura. “Aquí hay obras maravillosas, hay una que la hemos reinaugurado varias veces: el hotel Humboldt, que podría ser una de las bellezas que tiene que mostrarle al mundo esta ciudad, especialmente a los que tienen planes de luna de miel, por su vista espectacular y por el frío.
Citó también el circuito Paseo de la Nacionalidad, Los Símbolos, Los Próceres, propiamente dicho, “y posiblemente el mejor para desfiles militares de toda la América Latina, donde en algún momento se corrió la Fórmula Uno”. Señaló que como no tenemos buena memoria todo eso lo olvidamos. Lo describió como un paseo espectacular, sobre todo visto desde arriba.
“Nadie sabe el nombre del arquitecto Luis Malaucena desconocido totalmente”, acotó.
Al referirse a los momentos heroicos de la Caracas que amamos dijo: “No se puede olvidar la insurrección popular en
los últimos días de la dictadura y la mortandad que se produjo, no tanto como un Caracazo, pero en realidad fue el primer Caracazo, también la Caracas de la Revolución de Octubre, la Caracas de la elección de la reina de la UCV en el año 28, momentos muy importantes que marcaron a la ciudad”.
Y no podía faltar su reseña de la Caracas del 4 de febrero de 1992, “me desperté con unos retumbones en mi casa y lo atribuí al viento golpeando los toldos del balcón, y a la mañana siguiente veo a Carlos Andrés Pérez en la televisión, pensaba que era un golpe militar clásico a lo sureño, y parece que no fue así, porque nos cambió la historia en unos segundos”.
Comentó el diplomático que ese día un joven comandante llamado Hugo Chávez Frías dijo todo lo que tenía que decir para alborotar a un pueblo, “y partir de allí vino el comienzo de una Caracas resurgente que hoy debemos celebrar y defender porque estamos amenazados en serio y no solo desde el Norte sino desde más cerquita, desde la Nueva Granada”, enfatizó.
Yo sueño –exclamó– con una Caracas donde uno pueda salir a la calle de noche, como en los pueblos, esto ocurre en La Habana, pero también en otros lugares.
En su opinión la Caracas verde, de arquitectura ultramoderna, la Caracas ecológica, tolerante, pero también la insurgente, cuando la circunstancia la obliguen “va a insurgir y en eso debemos estar todos nosotros prestos para evitar que ocurra, o prestos para insurgir con el resto de nuestra población dependiendo de las condiciones objetivas históricas”.
UN ESPECTÁCULO ARQUITECTÓNICO
Finalmente, Chaderton Matos, afirmó que Caracas es un espectáculo arquitectónico que sería maravilloso poder exhibirlo a los visitantes, porque es una ciudad llena de obras de arte “y se nos olvida, y al perder la memoria perdemos el gusto, y de pronto apreciamos ese adefesio de un lápiz apuntando hacia arriba en la plaza de San Jacinto, que le dicen “el Faluco”, y algo más horrible, y perdón a mi amigo y camarada arquitecto, la horrible exhibición de los calzoncillos de Faluco colgando de los edificios nuevos de Misión Vivienda, construidas a lo largo y ancho de nuestra avenida Bolívar, no hay derecho, como diría un católico fanático, eso clama la ira del Señor”, vociferó.
