Caracas tendrá teleférico para 20 años más

Caraqueños y caraqueñas podrán subir nuevamente, antes de que fenezca enero, al cerro Waraira Repano, montados en cómodas cabinas, desde las cuales la ciudad va quedando pequeña abajo, mientras desde el otro sentido, se va pasando por entre ocasionales nubes o neblina, por encima de la montaña y los árboles. Quizás muchos de los que disfrutan de la delicia de ver a Caracas desde lo alto y darse la vuelta y contemplar el mar desconozcan el esfuerzo hecho para que el sistema funcione otra vez.

El ministro para el Turismo, Alí Padrón, ha estado por estos días relatando la hazaña que ha significado la llegada de las nuevas guayas , así como la odisea del traslado por tierra a lo largo de más de dos mil kilómetros, desde el Puerto de Buenaventura, en Colombia, hasta Caracas. Víctor Cruz , presidente de Venezolana de Teleféricos, Ventel, ente adscrito al ministerio del Poder Popular para el Turismo, comparte el entusiasmo del ministro, relata de nuevo la historia del traslado, se refiere a las medidas coercitivas impuestas por el imperio estadounidense prohibiéndole a Venezuela que haga vida en este planeta. Cruz, agrega algunas consideraciones de su propia apreciación .

Si Iván Duque estuviese gobernando en Colombia, las guayas estuvieran retenidas en Buenaventura y nosotros no haríamos el trabajo que estamos haciendo”, señaló.

Cruz aspira que para la temporada de carnaval, el teleférico del Waraira Repano esté funcionando a plena capacidad, recibiendo y atendiendo el número de personas, unas doce mil, de tiempo atrás.

Refiere que luego de una serie de negociaciones en alianza con la empresa venezolana Railteco Rail y Ventel, a través del Ministerio de Turismo, el presidente Nicolás Maduro aprobó recursos para el mantenimiento de los teleféricos del sector turismo (el de Caracas y el de Mérida). En el caso del teleférico Waraira Repano se dio la grata noticia de la llegada de la guaya, de ocho kilómetros de largo.

Nos costó mucho traerla”, relata, “porque, siempre hay que hacer mención al esquema de persecución financiera que tenemos en nuestro país, propiciado, como decía Fidel Castro, por ‘el vecino poderoso del norte’. La guaya por vía marítima navegó más de 16 mil kilómetros en barco. Llegó al puerto de Buenaventura, en Colombia. Por vía terrestre se trasladó hacia Cartagena, luego hacia Paraguachón en la frontera con Colombia, cubriendo más de 2.200 kilómetros hasta llegar a la ciudad capital”.

Agrega que gracias a las relaciones diplomáticas que hoy soplan con nuevos ventisqueros bolivarianos entre Colombia y Venezuela, a través de Gustavo Petro y Nicolás Maduro, la guaya pudo llegar a tiempo y por eso en estos días de enero de este año se comenzó a tender el cable de hierro. Informa que ya se ha hecho más de la mitad de trabajo técnico. Son ocho kilómetros de cable tractor, que es el nombre técnico.

Yo siempre hago la analogía, ocho kilómetros mide el puente sobre el lago de Maracaibo, que lleva el nombre de general en jefe Rafael Urdaneta, el último presidente de la Gran Colombia, para a quienes nos apasiona la historia”, comenta.

Una cachetada

Cruz explica que en todo este proceso han desarrollado una serie de mecanismo técnicos, trabajos puntuales, milimétricos, para sustituir al cable viejo, que ya tenía 20 años de trabajo, de manera que este 2023 sea cambiado por un cable adaptado a las nuevas tendencias tecnológicas del mundo, específicamente de los teleféricos. La guaya la hizo una empresa china y fue embarcada en el puerto de Qingdao, provincia china de Shandong.

El presidente de Ventel, quien atiende al Correo del Orinoco desde el patio frontal de la estación de Maripérez, donde se observa mucho movimiento, señala que todo ese personal que al frente ejecuta una serie de labores representa a la clase trabajadora. Cruz alaba el compromiso patrio , dedicación y entusiasmo de todos los trabajadores de Ventel.

Esto es una cachetada”, dice, “ que le estamos dando a las sanciones. Vamos a partir de ese comentario que hizo el presidente Nicolás Maduro: nos pusimos más tercos que el Orinoco. Como la canción de Silvio Rodríguez fuimos más necios, y aquí estamos poniendo en escena esto. Al trabajar con entusiasmo, con disciplina, se puede apreciar estos trabajos que aunque parezcan sencillos, podemos decir que representan una obra, aunque no hay levantamiento de estructura con bloques, cemento o cabilla. Es una obra con la que estamos cambiando ocho kilómetros de guaya que nos van a dar pie para el disfrute de caraqueños y visitantes durante 20 años más”.

-¿Desde cuándo estuvo paralizado el teleférico?.

-Desde el mes de mayo del año pasado empezamos con las labores de mantenimiento mayor, con el esquema de sustitución de la guaya, que es el último renglón del plan de trabajo, y no por último el menos importante. En todos estos meses hicimos la recuperación del motor principal, del secundario, del motor de emergencia; la instalación de nuevas plantas eléctricas, el grupo de electrógenos, cambio de los bandajes, poleas , rodamientos en las 23 torres desplegadas en Maripérez, hasta la estación Waraira y para que la guaya pueda ser sustituida, y que todo lo que antes le mencioné debe estar en sus sitio, para que el nuevo cable pueda transitar por el bandaje nuevo; a las torres se le hizo un “torqueo”, que consiste en apretarlas de nuevo, operación que se hace luego de 20 años. Por eso es que nosotros lo denominamos mantenimiento mayor de cuarto y quinto nivel.

Informa entonces que el pueblo venezolano, los caraqueños, los turistas nacionales y extranjeros, podrán disfrutar de estos espacios por 20 años más, que es el tiempo de duración de la guaya. Y antes del 31 de enero próximo se estima que el teleférico esté funcionando al público. Simultáneamente darán la noticia que la última estación, a 4.700 metros sobre el nivel del mar, del Mukumbarí, en el estado Mérida, estará operativa al público.

En torno a las características de la nueva cuerda refiere que tiene unos seis torones de acero; en el medio tiene un alma de polipropileno. Es una guaya más resistente, por eso se dice que es un cable tractor adaptado a las nuevas tecnologías. La antigua guaya tenía un alma de otro material. Cuando se hicieron las pruebas magneto inductivas se determinó que no era seguro el ascenso de usuarios por las cabinas del teleférico, ya que la guaya en sus 20 años se le hacen tres cortes y tres empalmes. En esos tres cortes el acero sufre una especie de elongación, que es como cuando se agarra una liga y la estira. La guaya pasa por ese mismo proceso, que es natural del acero como tal, por eso era necesario cambiarla. La nueva es más resistente que la otra. Tiene 53 milímetros de diámetro.

-¿Qué pasa con el tramo de teleférico que falta hacia Macuto?.

-Es la estación Waraira Norte. Arriba tenemos el primer espacio donde va a ser el inicio de un teleférico que se está construyendo hacia La Guaira. Esa es la estación Waraira Norte. Si Dios lo permite y la voluntad nuestra, el caraqueño que no quiera viajar a La Guaira por vía terrestre, llegará a la estación Maripérez, en ropa de playa, subirá a la estación Waraira Repano, sentirá el frío, la neblina, y en menos de 30 minutos estará disfrutando del nuevo paisaje, del cambio de clima, de lo frío, hacia las playas del mar Caribe. Caracas es una ciudad que tiene la particularidad que cuenta con el mar Caribe a quince minutos de distancia. A futuro lo vamos a poder lograr a través del sistema por cable, por los teleféricos del país.

En tres años dice usted?.

-En tres años aproximadamente. Llevamos un avance de obras civiles de un 64 por ciento. La estación El Cojo, que es la que está en La Guaira, tiene un avance de obras civiles de un 92 por ciento.

-¿Y entonces por qué tanto tiempo?.

-La construcción completa de ese tramo tiene dos fases: una de obras civiles y otra fase de instalación de parte y piezas electromecánicas. En este aspecto, en lo que se refiere a piezas electromecánicas, en los galpones de Austria hay repuestos nuestros que ya están pagos, y debido a las medidas coercitivas ilegales, que nos impone el imperio del norte, está bastante engorroso que podamos traer esos repuestos.

-¿Y no están pagos?..

-Pero hay un bloqueo económico.

Tarifa accesible

Víctor Cruz informa que el teleférico a partir del 31 de enero contará con sus 64 cabinas en línea, con ocho personas en cabinas convencionales, cuatro personas en cabinas premiun o VIP. En la primera semana de febrero esperan recibir la totalidad de usuarios de turismo social, pero en la primera temporada por así decirlo de este año, estiman que sea en carnaval, durante el asueto, recibirán 12 mil usuarios. A futuro está previsto que el teleférico Waraira-Macuto, tenga la dualidad de un esquema turístico y otro de transporte, ya que tres estaciones están dentro de la población de Galipán.

-¿Por qué se le hizo mantenimiento al teleférico de Mérida si es más nuevo?.

– Es un teleférico nuevo pero es el más alto y más largo del mundo; sus piezas son costosas, no hay un teleférico que se le parezca. Hay una empresa transnacional que no nos vende directamente los repuestos . Nosotros partiendo otra vez de la historia, como somos necios como la canción de Silvio Rodríguez y más tercos que el Orinoco, hicimos lo que nos enseñó el maestro Simón Rodríguez de inventar o errar. Aquí en este teleférico puede observar que muchas de las cosas no están en ningún protocolo, las inventamos y nos está saliendo bien. Hasta ahorita en lo técnico hemos avanzado en un alto porcentaje. En el teleférico Mukumbarí también aplicamos lo mismo. No ha cumplido su vida útil pero por su envergadura y lo moderno le hacemos un constante mantenimiento. Son las piezas y las partes electromecánicas. Ya el Mukumbarí tiene un 90 por ciento de operatividad.

-¿Hay planes en el futuro de construir teleféricos en otros lados?.

-Hasta ahora la única previsión que tenemos, en cuanto a construcción de teleféricos, es el que parte del Waraira hasta la estación Macuto, en el estado La Guaira.

-¿En algún momento Venezuela podría con tecnología propia construir sistemas de teleféricos?.

-Si vamos como vamos…Yo en lo particular siempre voy a apostar a la independencia y la soberanía, que son preceptos constitucionales. Podemos apostar a lo nuestro. Dice un viejo adagio que el hombre que no sueña está escribiendo su propio epitafio. Yo quisiera ver un teleférico en los morros de San Juan. Podemos construir un teleférico en las lomas de Cubiro, estado Lara. Con todos los esquemas turísticos que tenemos en los parques nacionales, yo creo que muchos de los que aquí trabajan ansiarían que en algunos de esos parques se construyan teleféricos.

-En el metro se han hecho sustituciones de piezas con mano de obra e ingenio venezolano ¿Aquí se está haciendo algo en ese sentido?.

-Nosotros por primera vez en la historia de estos teleféricos estamos haciendo, en los galpones nuestros, los tornillos de las cabinas. Sonará a poca cosa pero es como decía en las reuniones con la empresa transnacional: cuando Ford comenzó a fabricar sus primeros carros, lo hacía por ensayo y error. Ellos lo que hicieron fue ir perfeccionando la técnica hoy vemos el resultado de muchos vehículos, nosotros tenemos que seguir aspirando a hacer muchas cosas aquí.

– ¿Cuántos trabajadores tiene este sistema?.

-Más de 101 trabajadores. El cien por ciento de los trabajadores pertenecen a la nómina de Ventel, del Ministerio del Turismo.

-¿Y las tarifas?.

-Son de un monto accesible. Es la misma del mes de mayo del 2022, equivalente a diez dólares.