La Alcaldía de Caracas y Fundapatrimonio iniciaron el III Encuentro Caraqueño de Patrimonio con actividades en la plaza San Jacinto y la presentación, hoy y mañana, de 30 ponencias en la Casa de la Historia Insurgente
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El III Encuentro Caraqueño de Patrimonio, promovido por la Alcaldía Bolivariana de Caracas y organizado por Fundapatrimonio y arrancó ayer en la plaza San Jacinto, continuará hoy y mañana jueves con una serie de ponencias, sobre Caracas y su patrimonio cultural, en la Casa de la Historia Insurgente, desde las 8:30 am hasta las cuatro pm.
Liliana Morales, presidenta de Fundapatrimonio, en sus palabras de apertura señaló que esperaba que este espacio se convirtiera en una tradición para poder hablar de Caracas y de su patrimonio cultural. Anuncio que 30 ponencias sobre Caracas serían presentadas los días miércoles y jueves en la Casa de la Historia Insurgente, ubicada en la avenida Universidad, más abajo de la Casa Natal del Libertador.
Liliana Morales anunció que este III encuentro estaba dedicado al centenario del nacimiento de Aquiles Nazoa, que se celebrará en 2020, la Caracas física y espiritual, y el estudio, la reflexión de los personajes que han escrito sobre Caracas.
La actividad ayer en la plaza San Jacinto estuvo animada con música tradicional venezolana, poesía y recreaciones de estampas caraqueñas del pasado.
Para ayer en la tarde estaba prevista la apertura formal con un acto cultural y un foro en el cual estaba prevista la participación del cronista de Caracas, Mario Sanoja, de su esposa Iraida Vargas, de Fernando Berroterán, quien hablaría de Aquiles Nazoa y la artista plástica Eunice Martínez.
Mario Sanoja, en unas breves palabras dirigidas a los asistentes a la plaza San Jacinto, señaló que ese espacio es de una gran importancia ya que allí se mezclaban distintas épocas de “ciudad caribe, ciudad que fue fundada sobre una aldea caribe hace ya más de cinco siglos”. Invitó a los asistentes a que miraran su entorno y se fijaran en el patrimonio edificado.
“Aquí tenemos la casa de Bolívar, el Museo Bolivariano, el pasaje Linares, que lo construyó Guzmán Blanco, y esta plaza del mercado, donde funcionaba el mercado Principal de Caracas. Aquí donde estamos sentados se llamaba la playa del mercado, que es donde vendían gallinas, pollos, pájaros, y donde yo venía una vez por semana a comprarle a mi papá una gallina para hacer el sancocho dominical”, expuso el cronista.
Sanoja instó a los caraqueños a que hicieran una lectura de su entorno.
“Cuando uno llega aquí, así, de repente y tal, ve una cantidad de edificios que no concuerdan con el hábitat moderno, pero no busca una explicación. Yo creo que esa explicación, que es la lectura del patrimonio construido, esa lectura de la historia de las estructuras urbanas de la ciudad, es lo que le recuerda a uno su sentido histórico de identidad de la ciudad donde vive. De manera que yo saludo este evento muy calurosamente y los invito a participar en él, ya que el patrimonio cultural, sea construido, sea espiritual, es un elemento fundamental para que podamos tener no solamente un sentido de identidad y un sentido de pertenencia y de amor por el espacio en que vivimos”, dijo Sanoja.
Ciudad privilegiada
Por su parte la historiadora y antropóloga Iraida Vargas confesó que aunque no era caraqueña, adoptó a la ciudad hace 56 años. Desde entonces la ama.
Detalló que el patrimonio cultural era fundamental para vivir en una ciudad, y que para habitar en ella era necesario amarla, respetarla, conservarla, y que solamente se ama, se respeta y se conserva, lo que se conoce. De manera que gran parte del patrimonio estaba debajo de donde estaban sentados en ese acto, en la plaza San jacinto.
“Yo les puedo decir que hace muy poco tiempo, en la Cuarta República, Mario y yo estábamos llenos de tierra, excavando por aquí y encontrando cosas del pasado, de los caraqueños de hace cinco siglos atrás o hace mil años atrás, porque este es un pueblo, que se los recuerdo para que no sigan creyendo lo que les dicen, no somos un pueblo joven, somos un pueblo milenario, lleno de riquezas históricas, lleno de riquezas culturales, pero necesitamos conocerlas. Caracas es una de esas ciudades privilegiadas por la historia, porque fue escenario de múltiples acciones, desde luchas terribles donde murieron muchos, hasta la maravilla de los cañoreros cantando por aquí y enseñándonos todos esos merengues caraqueños que eran parte de la cotidianidad de entonces”.
La historiadora afirmó que el patrimonio cultural que la ciudad cobija es múltiple y va desde la gestualidad, sus luchas, sus tragedias, su música, hasta las tortas y catalinas que se usaron en el acto cultural; sus logros son infinitos.
Fernando Berroterán se refirió a Aquiles Nazoa, nacido en la parroquia San Juan, en El Guarataro.
A Nazoa lo describió como el gran cronista indirecto de la ciudad. Para Berroterán, Nazoa esencialmente era un “echador de lavativa”. A través del juego, de la echadera de broma, contaba la ciudad.