Cerca de 16.700 visitas recibió Cine Ciudad, un enclave para la formación, la discusión y el entretenimiento instalado en la plaza Diego Ibarra para acompañar el Primer Festival Internacional de Cine de Caracas, evento que concluyó formalmente ayer con la proyección de las obras ganadoras.
En conversación con el Correo del Orinoco, la directora y productora general de Cine Ciudad, Maite Galán, detalló que en la programación se incluyeron proyecciones, cine foros, conversatorio y talleres dirigidos a niñas, niños y adolescentes; también, otras actividades vinculadas con el séptimo arte, como un set interactivo en el cual la gente se podía tomar fotografías e incluso grabar escenas con vestuario y escenografía real de algunas películas venezolanas. Hubo, igualmente, un estand con expoventa de libros y DVD.
Galán apuntó que, para dar respuesta al público que asistió a la Diego Ibarra, aumentaron la programación de proyecciones, que pasó de 12 a más de 20.
ENCUENTROS
“Al principio nos costó mucho atraer a la gente, porque como veía esta gran estructura muy bien hecha, el público se autoexcluía, pensaba que tenían que pagar. Tuvimos que salir del espacio y explicarle a la gente que todo esto era para ellos, completamente gratuito”, refirió.
Pero “una vez que hicimos el punto la gente se acercaba todos los días a preguntar qué película íbamos a pasar. En principio teníamos previsto hacer dos proyecciones diarias y hubo algunos días que hicimos hasta cuatro funciones”, contó la productora general.
Entre las películas que el público tuvo la oportunidad de apreciar de manera gratuita en Cine Ciudad se cuentan Una mirada al mar, filme de Andrea Ríos que se proyectó unas seis veces, al igual que la ganadora Azú, de Luis Alberto Lamata, Miranda Regresa, Zamora, tierra y hombres libres, de Román Chalbaud; el documental Los sueños de José Carrillo, de los hermanos Rodríguez y Muerte en alto contrate, de César Bolívar.
También se proyectó dos veces Brecha en el silencio, una de las cuales formó parte de un ciclo de cineforos que también incluyó otro documental de los hermanos Rodríguez que fue Manos mansas y el Santo Salvaje, de John Petrizzelli.
Cine Ciudad también albergó una discusión sobre palestina con la documentalista Liliane Blaser y otras dos jornadas de debate “muy concurridas” sobre la colonización y descolonización en el cine, en las que participaron, sin proyección de películas, Luis Alberto Lamata y el sociólogo Miguel Pérez Pirela.
Participaron en grupos unas 630 personas que tuvieron experiencias de realización audiovisual en el set interactivo y en las distintas escenografías, donde jugaron a hacer cine y se acercaron al proceso de producción del lenguaje audiovisual.
En opinión del coordinador general de Ciudad Cine, Edgar Márquez, “mas allá de las cifras, números y estadísticas, apreciamos la mirada agradecida, la sonrisa y la alegría de nuestros visitantes y el carácter convergente de convivencia y paz que tuvieron con la gran fiesta del cine de Caracas. Lo que ha sido interesante es que la gente se acercó para ofrecernos bendiciones y eso es lo que realmente te da la medida de que la gente esta alegre”, agradeció.
NIÑAS Y NIÑOS PRIMERO
Durante el Festival Internacional de Caracas, Ciudad Cine también sirvió como espacio de formación para más de 10 niñas, niños y adolescentes de los 5 a los 18 años, quienes pudieron disfrutar de unos ocho talleres ofrecidos por la Fundación Cinemateca Nacional y la Villa del Cine.
Según las coordinadores del ámbito formativo en Ciudad Cine, Elizabeth Santander y Sol Farías, los talleres abarcaron una diversidad de temáticas no solo vinculadas con la producción audiovisual, sino con la creación plástica.
La mayoría de las niñas y niños asistentes a Ciudad Cine participaron en talleres sobre elaboración de títeres, moldeado de plastilina, elaboración de caricatura y diseño de mosaicos; vivieron experiencias cinematográficas, aprendieron los fundamentos del lenguaje cinematográfico, hicieron un taller de cámara y otro de creación de historias.