Apoyan medidas económicas implementadas por el Ejecutivo| Comunidad de la UBV se pronuncia en torno a la coyuntura económica nacional

El Programa de Formación de Grado y el Centro de Estudios en Economía Política de la Universidad Bolivariana de Venezuela se pronuncian en torno al chantaje y acoso económico que la burguesía ha impuesto al pueblo venezolano, la cual consideramos como una expresión clara de la lucha de clases que hoy se vive en nuestro país y que desde el Gobierno Bolivariano se ha denominado en su fase actual como Guerra Económica. Al respecto nosotros, cientistas sociales de la Patria de Bolívar y Chávez, comprometidos con el cambio profundo de la sociedad, planteamos lo siguiente:

1. Las decisiones tomadas en 2013 y lo que va del 2014 por el Ejecutivo Nacional han sido tomadas en medio de un contexto extraordinario. Como todo el mundo es testigo, han tenido que formularse en medio del recrudecimiento de la lucha de clases llamada guerra económica, y que atenta contra la economía del país. Esta guerra llevada a cabo por parte de factores endógenos y también exógenos, tiene múltiples objetivos y modalidades, pero su fin último puede resumirse en lo siguiente: volver a controlar de una vez y para siempre la renta petrolera y la riqueza nacional, al tiempo de someter los intereses de las grandes mayorías bajo los designios del lucro fácil, la avaricia, la corrupción, la usura y la especulación propios del Sistema Capitalista.

2. Esta guerra económica no es nueva, si bien la enfermedad y posterior fallecimiento del presidente comandante Hugo Chávez Frías hizo que sus promotores la radicalizaran. Es la repuesta de la Burguesía a la determinación del pueblo explotado de construir una nueva sociedad, se trata de una guerra larga y que ha resultado muy costosa para el país, emprendida -como decimos- con el fin de destruir la posibilidad de la transformación de la sociedad y la vuelta al control absoluto de la renta petrolera en detrimento de las mayorías que actualmente se benefician de ella. El capítulo que actualmente enfrentamos se remonta al menos al año 2007, cuando a través de diversos mecanismos fraudulentos sectores ligados al capital financiero especulativo y el comercio importador buscaron recuperar para su provecho la renta petrolera que, tras el triunfo sobre el golpe de Estado de 2002 y sabotaje petrolero de 2002-2003, el gobierno revolucionario puso al servicio del desarrollo nacional y políticas de inclusión y justicia que hoy son reconocidas y hasta imitadas a lo largo y ancho del mundo.

3. La intervención y posterior nacionalización de una serie de bancos dedicados a la especulación, al fraude y la usura constituyeron las primeras acciones tomadas por el presidente Chávez en defensa de los intereses nacionales contra esta guerra. Y es que debe recordarse que ante la inexistencia de un sector financiero público fuerte como el que existe hoy, el Estado venezolano confió a la banca privada y en general el sector financiero nacional la administración de los recursos generados por la República ¿Cuál fue la respuesta del sector financiero nacional? Pues malversar dichos recursos fugándolos del país o desviándolos hacia el mercado negro, colocarlos en operaciones riesgosas e irresponsables que pusieron en peligro de quiebra a la Nación toda.

4. De esas fechas data el repunte del problema inflacionario en el país. Después de ser llevada en 2005 a casi un dígito (14%) por una serie de políticas tomadas por el gobierno nacional, la inflación comenzó a remontar por los juegos especulativos de factores ligados al sector financiero y el comercio hasta llegar a un pico de 30% en 2008, manteniéndose desde entonces por encima de los 20 puntos hasta el salto extraordinario de 2013. Debemos tomar en cuenta que el registro de 2005 constituye un logro mayor de la política oficial tanto en cuanto vino precedido del sabotaje petrolero que llevó la inflación por encima de 30% luego de un 12% histórico en 2001. Ese mismo sabotaje le costó al país más de 20 mil millones de dólares en pérdidas y una caída global del PIB cercana al 30%. En comparación, la República Árabe Siria, tras tres años de cruenta guerra contra la invasión de fuerzas terroristas financiadas y armadas por países vecinos y la OTAN, ha visto caer el suyo en un 18%. En pocos meses, la “cívica” coalición oposicionista venezolana casi la duplica.

5. Pero de esas fechas también data otra práctica: el llamado “raspacupismo”. ¿Y por quién fue promovida? Pues por agentes de la banca privada y particularmente las casas de bolsa, todas las cuales debieron ser cerradas acusadas de fraude, usurpación de identidad, asociación para delinquir e instigación al delito, pues los ejecutivos de dichas casas de bolsas involucraban a sus trabajadores, a las familias de esos trabajadores y en general a todo aquel o aquella que pudieran involucrar en sus prácticas fraudulentas. Debemos tomar en cuenta que al igual que pasó con el golpe de abril de 2002 y con el sabotaje petrolero, los voceros de la oposición nacional y los “expertos” economistas que hoy se pronuncian contra la política oficial salieron en defensa de los especuladores y estafadores en nombre de esa patente de corso que llaman “iniciativa privada”

6. Los actuales controles cambiarios y de precios han sido en este sentido consecuencia y no causa de la inflación y la especulación en nuestro país. Independientemente de lo que digan los sesudos “analistas” y “expertos” oposicionistas, una simple revisión cronológica de los últimos 20 años demuestra que la inflación, la especulación y la fuga de capitales han sido mayores cuando no existen controles, y que tales males solo han podido ser contrarrestados justamente a partir de las medidas de regulación impuestas por el Ejecutivo Nacional. Los “expertos” nos dicen: “Es menester levantar los controles y desmantelar las regulaciones excesivas para sincerar los precios de los bienes y servicios que se transan en el mercado interno.” “En cualquier sociedad avanzada el mecanismo que regula la tasa de ganancias es la competencia” “El problema de fondos son los controles”, etc. Qué nos enseña la historia: pues que los niveles más altos de inflación (así como de desempleo, violencia y miseria generalizada) que ha padecido este país corresponden a los años en que sus milagrosas recetas fueron aplicadas. Cuando en 1989 se levantaron todos los controles para “modernizar” la economía la inflación remontó a 81% y en 1996 trepó hasta un histórico 103%. Para colmo, los patronos agrupados en FEDECAMARAS en complicidad con el Gobierno y la extinta CTV, acordaron congelar los salarios, lo que ocasionó una disminución real de los ingresos del 80%. De hecho, sólo en el quinquenio 1992-1996, la inflación acumulada fue de 995% y los salarios sólo crecieron 67%, lo que significa una caída real del ingreso de 93%. Todas las cosas que nos dicen ahora que hay que hacer se hicieron esos años con estos estrepitosos resultados. Así que si de fracaso de políticas se trata, no hay políticas más fracasadas que las postuladas por los voceros económicos de la derecha nacional.

7. Lo que se pretende ocultar desde el lado de quienes defienden las estructuras de apropiación, es que la inflación es el síntoma que evidencia el poder de actores económicos específicos y muy bien identificados para aumentar su tasa de ganancia por elevación arbitraria de los precios de venta. En la mayoría de los países, las burguesías explotan a la clase trabajadora preferentemente en la esfera laboral mediante la reducción del precio de la fuerza de trabajo (es decir, haciéndola trabajar más por menos). Pero en nuestro caso, dada la protección legal que gozan los trabajadores y trabajadoras, la apropiación del excedente y el proceso general de explotación capitalista se ha volcado a la esfera del consumo. O dicho en términos más simple: el salario justo garantizado por el Estado revolucionario a los trabajadores y trabajadoras, la burguesía procura quedárselo mediante precios abusivos cuando dichos trabajadores y trabajadoras se transforman en consumidores. Esto no quiere decir, sin embargo, que no se les explote también en la esfera del trabajo. Como bien es sabido, en el sector privado local los salarios son sensiblemente menores comparados con el sector público, pero además, abiertamente desiguales entre obreros y empleados “rasos” y el personal de “alto nivel” los cuales se llevan la parte del león junto a los patronos que gozan de altas tasas de ganancias mientras el grueso de los empleados subsiste con el mínimo o un poco más.

8. Hoy día salen en coro de nuevo todos aquellos que el año pasado decían que la inflación y la escasez eran causada por los controles, la falta de divisas y en general por el fracaso de la política económica, siendo que para ellos era un invento o excusa del gobierno lo que se decía en torno a la especulación y el acaparamiento y el desvío de las divisas preferenciales otorgadas por el Estado hacia el mercado ilegal o su fuga. En una demostración de amnesia histórica radical con respecto a lo que todos y todas pudimos ver a través de las cámaras de televisión hace solo un par de meses, hoy pretenden actuar y hablar como si nada de eso pasó, como si DAKA nunca existió o lo de Maderas Imeca fue fruto de la imaginación febril de algún guionista. Pero en realidad, más que de amnesia se trata de complicidad, complicidad que los lleva como siempre ha solidarizarse con los especuladores y estafadores que les pagan para mentir y manipular.

9. La verdad no se puede ocultar, al menos no para siempre. Y la verdad es que los receptores de divisas del Estado cometieron delitos al incumplir el fin para el cual les fueron otorgadas esas divisas. Lo peor, es que de haber obrado conforme a Ley importando y vendiendo a precios ajustados a sus reales costos, sin acaparar ni desviar para el contrabando los bienes que están obligados a poner al alcance de los consumidores, es decir, de haber procedido de la manera correcta, habrían tenido seguramente al final la misma ganancia global pero las necesidades de la Sociedad habrían sido satisfechas en mayor medida, con mejor efecto en el PIB, sin el exagerado repunte de la inflación y el consiguiente malestar que provocaron las prácticas ilegales arriba detalladas. La intervención del gobierno nacional a finales del año pasado así lo demostró: ninguno de los comercios inspeccionados y cuyos precios fueron ajustados puede decir que sufrieron pérdidas. Al contrario. Al ser ajustados los precios, los márgenes de venta aumentaron pues muchas más personas pudieron acceder a los bienes que les eran negados por los precios abusivos. Los comerciantes ganaron, los consumidores también y en general el país ganó. Eso es lo que se necesita, eso es lo que la mayoría honesta del país reclama y esto es lo que el gobierno nacional en defensa de los intereses de esa mayoría honesta está obligado a garantizar.

10. La experiencia con el tema de las empresas “expropiadas” no enseña la necesidad de aumentar y diversificar la producción bajo criterios distintos al lucro individual y la visión monopolista de reducir la producción para aumentar los precios. Se ha dicho a este respecto que se trataba de empresas productivas que vieron su producción mermar una vez que pasaron a manos del Estado y los trabajadores. Pero ni una cosa ni otra son ciertas. La mayor parte de ellas estaban quebradas al momento de la intervención y en un acto de solidaridad con los trabajadores, el Estado buscó alternativas para hacerlas producir de nuevo. Y las que no estaban quebradas, se limitaban a especular con la reventa de materias primas a precios subsidiados obteniendo ganancias exorbitantes o desviando las divisas preferenciales que le eran otorgadas. Ahora, varias de esas empresas son productivas y trabajan en función de satisfacer las necesidades sociales y no el lucro especulativo individual.

11. Desde el Programa de Formación de Grado y Centro de Estudios en Economía Política de la Universidad Bolivariana de Venezuela apoyamos el proceso revolucionario y de transformaciones políticas y sociales bajo el liderazgo del gobierno nacional y al presidente Maduro en su lucha contra la especulación y la usura. Lo acompañamos en su valiente tarea por mantener el legado del presidente Chávez en cuanto garantizar un futuro de inclusión y bienestar para la humanidad toda y no para unos pocos privilegiados. Por otra parte, hacemos un llamado a todos los sectores de la vida nacional a sumarse al debate de ideas, pues si hay un momento de la historia de este país en donde el pueblo ha podido debatir y decidir sobre su rumbo y el rumbo de su economía es justamente éste, muy distinto a los tiempos cuando todo se decía en las oficinas del FMI y el BM para que los burócratas de aquí las ejecutaran y sus “expertos” las validaran. Por último, aunque no menos importante, invitamos también a todos y todas a sumarse a los esfuerzos por tener una Venezuela productiva, próspera, que garantice su soberanía económica como condición de su soberanía política. Los resultados nefastos del egoísmo, la especulación y la usura como forma de vida los podemos ver hoy día en la crisis que sacude a la mayoría de las economías del mundo y particularmente la europea y norteamericana. Pero mientras allá crece la desigualdad y las personas se quedan sin vivienda, sin trabajo y sin futuro, aquí se construye una alternativa distinta donde la desigualdad y el desempleo descienden, más personas acceden a viviendas y todos y todas tenemos oportunidades. Debemos luchar en colectivo y corresponsablemente para que eso siga siendo así, de la seguridad, la prosperidad y la felicidad de cada uno depende la seguridad, la prosperidad y la felicidad de todos.

T/UBV

Buenos días, creo que este estudio debe ser difundido en todos los medios de comunicación posibles, ya que explica de una manera muy clara la situación económica del país que tanto distorsiona la prensa burguesa, es un excelente análisis muy claro y de fácil comprensión.