Cotidianidad de una ciudad| Continúa recuperación de espacios para el buen vivir en Caracas

Este año Caracas arribará a los 450 años de su fundación. Aún faltan algunos meses para la fecha establecida pero hemos emprendido un recorrido por esta ciudad tan vasta, llena de historia, cultura, espacios para el buen vivir, y también de muchas contradicciones y complejidades para informar cómo se van aplicando estrategias de control urbano en la localidad.

Comenzando la travesía paseamos por algunas arterias viales y espacios del casco central. Aunque el desplazamiento ha mejorado desde hace años cuando se anunció la activación de corredores viales en algunas avenidas de la urbe también es cierto que con el tiempo las medidas adoptadas dejaron de ser tan rigurosas y nuevamente se presentan algunos focos de retraso en distintos puntos. Carros estacionados en lugares prohibidos, líneas de mototaxi, mensajeros y hasta quienes marcaban los puestos, se están apoderando de las vías y son parte del día a día para los citadinos.

Sin embargo, esta semana se pudo observar un considerable despliegue de efectivos de seguridad en todo el centro de la ciudad. Los funcionarios del orden público han sido estrictos al señalar que está prohibido estacionarse en las avenidas. En varias esquinas como Veroes o Las Ibarras, se encontraban apostadas líneas de mototaxi. Si no tienen el debido permiso no pueden estar allí, es la instrucción que se les da. El efecto en la disminución del tráfico ha sido notable.

Ayer, el recorrido por la avenida Urdaneta fue rápido, también en la avenida Universidad, donde vimos en su labor diaria a funcionarios de Policaracas quienes indicaban de forma reiterada a motorizados y choferes: “Circule, está prohibido estacionar aquí, circule”.

En la esquina de Sociedad, recordamos la disciplina del memorable policía Apascacio Mata quien por muchos años se dedicó a enseñar a conductores y peatones a tener un comportamiento cívico. “Amigo, no puede estar allí, circule, por favor”, indicó un policía a un motorizado en el lugar. Conversamos con este funcionario que prefirió no identificarse, para indagar si existe algún despliegue especial. Nos comentó que se trata de la labor cotidiana que deben realizar los organismos de seguridad.

“Eso de los motorizados en la acera no puede ser. Mire como está la avenida ¿No le parece que está bonita?”, preguntó. “Aquí estamos trabajando”, dijo.

En algunos tramos de la avenida Baralt también se pudo observar la presencia de funcionarios. Haciendo labores de seguridad preventiva activaban el procedimiento de rigor ante la presencia de algún individuo con comportamiento sospechoso. Esto sumado a las acciones para evitar el congestionamiento vehicular. Transeúntes denunciaron conatos de robo en las cercanías mientras nos encontrábamos en el lugar.

A un lado del Centro Simón Bolívar, entre las esquinas de Pajaritos y La Gorda, aún estacionan muchos vehículos en la vía y hay quienes se arrogan el derecho de cobrar por aparcar en dicho lugar. En estas calles el impacto en el tránsito es menor, sin embargo afecta.

Autoridades locales han recordado en distintas ocasiones que Caracas dispone de varios estacionamientos públicos para cubrir las necesidades de quienes se desplazan en vehículo particular como el ubicado en la plaza La Concordia y en la plaza La Candelaria.

En el centro, la plaza Bolívar se ha convertido en un lugar de esparcimiento y también cuenta con abundantes efectivos que resguardan el orden y la disciplina.

T/Oriana Gámez
F/Héctor Rattia