El parlamentario manifestó que el sector radical de la oposición tiene sus intereses fuera de Venezuela y que seguirá en sus intentos de desestabilizar el país
“Queda en evidencia y, forma parte de lo que se discutió en el III Congreso del Partido Socialista Unido de Venezuela, que la oposición venezolana es una barajita repetida que está tratando de desestabilizar el país, y también se comprueba que dentro de ella hay una corriente democrática que desea continuar con el diálogo”.
Así lo expresó el presidente de la Comisión Permanente de Política Interior, Elvis Amoroso (PSUV-Aragua) al ser consultado sobre el futuro de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) luego de la renuncia del Secretario General Ramón Guillermo Aveledo.
En su opinión el sector desestabilizador tiene sus intereses fuera de Venezuela, viven en Estados Unidos en su gran mayoría, y en Europa y son los mismos que dieron el golpe de estado en abril de 2002. Dentro del otro sector se encuentran los que reconocen al presidente Nicolás Maduro y los resultados de las elecciones presidenciales.
«Nos llama a la reflexión porque la oposición está totalmente atomizada y es lamentable porque al gobierno le interesa tener oposición, que critique y que sea democrática, que pueda alertar sobre posibles desviaciones sobre la gestión pública o algún funcionario», dijo el parlamentario.
Comentó que en estos momentos se puede observar que aquellos que prefieren la vía democrática en el seno de la oposición están siendo destrozados, por los que hasta ayer hacían vida común con ellos en el seno de la MUD.
Con respecto al destino de la Mesa considera que sería muy peligroso que cayera en manos de los radicales, «eso es lo que quiere el gobierno de Estados Unidos, que se instalen como dirigentes de la oposición gente a quienes ellos le puedan bajar muchos recursos, para que sigan quemando guarderías, universidades y sigan poniendo guayas para que sigan muriendo motorizados».
Comentó que esta última posibilidad sería muy triste que se impusiera porque tendríamos que pasar a una visión diferente de quien es el enemigo del país, destacó Amoroso. Considera que el sector radical quedó completamente derrotado, y que algunos de los integrantes del sector democrático podrían jugar un papel muy importante, entre ellos Henry Ramos Allup y otros dirigentes de Primero Justicia.
En los últimos días han hablado de la necesidad del diálogo y tienen la posibilidad de apartar al radicalismo que recibe dinero del narcotráfico para desestabilizar el país, indicó, «recordemos sus vínculos con Alvaro Uribe y el paramilitarismo con el propósito de llevar a Venezuela a un escenario de violencia».
Tomó como referencia la situación actual de los países árabes donde las bombas caen y no preguntan por militancia alguna, «tenemos que evitar que las bombas caigan porque matarían por igual a unos y a otros, evitemos eso ahora que estamos a tiempo, y que lo eviten los que puedan hacerlo que es la misma gente de la oposición que en su mayoría quiere paz al igual que la queremos nosotros».