Miguel Matany, director del Instituto Nacional de Parques (Inparques), anunció que las obras de recuperación que se realizarán en el Parque Nacional Waraira Repano tienen como objetivo aumentar el número de visitas al lugar y brindar a los asistentes una recorrido más agradable.
«Hay un proyecto de recuperación definitiva del hotel Humboldt y la restauración del teleférico desde el hotel hasta Macuto, que funcionaba antes y seguro algunos recordarán haberlo usado. De esta manera, se busca incorporar un valor agregado a lo que es una visita al Parque Nacional», indicó Matany en entrevista ofrecida a Unión Radio, en ocasión con el 55 aniversario del espacio natural.
Explicó que las obras se llevarán a cabo con alta tecnología a fin de resguardar el pulmón vegetal: «Para evitar en lo posible el impacto ambiental en el Parque Nacional, se aplicarán procedimientos menos invasivos en la realización de estas obras».
Sobre la situación forestal del sitio, indicó que bomberos forestales e Inparques hacen causa común con los órganos del Estado que tienen competencia en esta materia para resguardar el bienestar del parque.
«Desde el 1 de noviembre de 2013 se han hecho trabajos de mantenimiento y rehabilitación en varios tramos de los 23 km de cortafuegos con los que cuenta el parque, porque son vulnerables a deslizamientos, sedimentación y procesos naturales que ocurren a la montaña», explicó.
Asimismo, informó que se articuló con los órganos de la Fuerza Armada Nacional para contar con aeronaves de esa institución que permitan controlar cualquier incendio que se pueda registrar.
Zonas protegidas en el Parque Nacional
El pulmón vegetal también cumple para los caraqueños un rol deportivo y recreativo. En este sentido, Matany indicó la importancia que tiene la división de la sierra por zonas y la regulación legal que esto implica.
«En general todo, el Parque Nacional se rige por el Plan de Ordenamiento y Reglamento. Ahí se establece la zonificación según las actividades y usos permitidos: zonas de recreación, zonas de uso especial,en donde se permiten instalaciones para que los visitantes puedan interactuar con los recursos del parque; zona de los puestos de guarda parques y zonas autóctonas de Galipán con todos sus sectores».
Especial importancia le dio a las áreas del parque poco habitadas por el hombre. «Hay algunas espacios del parque poco intervenidos, como bosques nublados y vertientes, que no han sufrido ningún cambio y deben mantenerse así para garantizar la continuidad de los procesos ecológicos», afirmó.
Refirió que el parque «es motivo de orgullo para caraqueños y venezolanos por todo lo que representa el Waraira Repano, desde nuestro acervo histórico y cultural y como patrimonio ambiental insustituible».
Originalmente, el Waraira Repano fue hábitat natural de la población indígena pero en la época de la colonización los españoles decidieron llamarlo «Ávila». Esto se debe a que los terrenos fueron cedidos a Gabriel de Ávila, encargado de desmantelar la concentración de caciques comandados por Guacaipuro.
Por esta razón, la familia Ávila conservó los territorios durante 200 años y aparece el nombre oficialmente en un Acta del Cabildo, de 1774.