El nuevo director del comedor de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Hugo Armando Guerrero, anunció en conversación con Correo del Orinoco que a partir de este martes será reactivado el servicio de alimentación de esta casa de estudio.
Aunque este lunes muchos estudiantes se acercaron a las puertas del comedor, Guerrero explicó que la reactivación tuvo que posponerse un día más porque no habían encontrado el repuesto que se necesitaba para una de las máquinas de la cocina.
MANTENIMIENTO MAYOR
Guerrero guió al equipo de Correo del Orinoco en un recorrido por la cocina y sala de servicio del comedor para constatar que se llevaba a cabo una jornada de limpieza y el último balanceo de las máquinas que “tenían algunos detalles”.
Detalló que “se hizo mantenimiento mayor a las marmitas y se desengrasó todo”. Asimismo, indicó que se realizó el cambio de componentes a algunos equipos y “todo está en funcionamiento”.
La caldera había presentado una fuga, pero Guerrero confirmó que “ya se consiguió la empacadura y se arregló”. Recordó que todo esto se debía llevar a cabo antes de reactivar el servicio porque representa el cumplimiento a las medidas de seguridad industrial.
DESAYUNO Y ALMUERZO
Guerrero también confirmó que ya empezaron a recibir los alimentos con los cuales garantizarán – “por ahora” – los desayunos y almuerzos de los estudiantes. No obstante, indicó que tienen previsto ofrecer la cena en corto plazo.
Detalló que diariamente se servirán unos 3.500 almuerzos y cerca de 900 desayunos. Se estima que la cena alcance los 1.500 platos, una vez que se comience a ofrecer. Guerrero también comentó que en el comedor de la UCV trabajan unas 108 personas de la mano con el departamento de Bienestar Estudiantil.
ESPERAN MEJORAS
El servicio de comedor fue una de las cosas que adolecieron los estudiantes durante el semestre pasado y en diversas oportunidades denunciaron las fallas para acceder a este derecho.
Baleska Rodríguez, estudiante del tercer semestre de Arquitectura, comentó que “cuando el comedor estuvo cerrado fue fuerte porque hay mucha gente que lo necesita”.
Rodríguez manifestó que para este semestre no solo espera seriedad y continuidad en la prestación del servicio, sino que también las instalaciones estén óptimas condiciones.
Asimismo, sus expectativas apuntan a una mejor calidad del menú servido: “Espero que mejoren la comida; que aunque sea que nos den un juguito. Hay unas comidas que son decentes, pero hay otras que de verdad son terribles”.
David Freitez, fue otro de los estudiantes que ayer se acercó al comedor y aunque no pudo hacer uso del servicio expresó que desea que este semestre el funcionamiento no sea un problema. “Espero que funcione y que se pueda comer lo que uno se merece”.
Freitez comentó que vive en una en una residencia en la que no tiene derecho a la cocina y el comedor de la universidad es una ayuda para él. “Siempre tengo que comer en la calle y realmente es mucho dinero; sin embargo hay veces que uno come malísimo aquí y sería bueno que también mejorara la calidad de la comida”.