En el Urbanismo de la GMVV Cacique Tiuna de la Rinconada|Japoneses del Barco de Paz reforestaron en el parque nacional Hugo Chávez

La Delegación japonesa del Barco de la Paz, durante su visita a Venezuela, compartió sus experiencias culturales con los miembros de la Misión Árbol, en el vivero de la Corporación Nacional de Reforestación (Conare), del Urbanismo de la GMVV Cacique Tiuna, ubicado en la Rinconada del Distrito Capital, donde plantaron árboles autóctonos de Venezuela al pie del parque nacional Hugo Chávez.

Los navegantes del conocido Barco de la Paz, plantaron 14 especies forestales y frutales, cuando Osly Hernández, presidenta de la Misión Árbol y Conare, expresó sentirse complacida “por ser esta institución la abanderada para este pequeño, pero interesante intercambio con este grupo de visitantes asiáticos, convertidos además en portavoces del trabajo de reforestación que adelanta esta misión”.

Las especies plantadas por los visitantes fueron: Araguaney, Nogal de Caracas, Guanábano, Bucare y Chacha Frutos, con el fin de rescatarlas ya que algunas de estas se venían extinguiendo.

Explicó los trabajos en agroecología y los principios de sostenibilidad aplicados en la producción de viveros con especies forestales, leguminosas y forrajes que vienen siendo trasplantadas en cuencas hidrográficas; así como las enseñanzas al estudiantado y sus aportes para la conservación de especies.

Como parte de la agenda cultural, se reforzaron lazos amistosos entre Venezuela y Japón, ya que estos dignos navegantes se ofrecieron como primer grupo de voluntariado internacional.

La reforestación estuvo a cargo del Ismael Godoy, coordinador de Conare en Distrito Capital, quien explicó la importancia del Nogal de Caracas por ser el árbol emblemático de la ciudad capital.

El grupo realizó una visita por todas las áreas del vivero, quienes se sorprendieron por los adelantos en paisaje comestible, una nueva manera de hacer jardinería y aprovechar el espacio de tierra para especies alimenticias.

También conocieron el huerto de la Unidad Educactiva Estrellas y Luceros, un espacio educativo para niños con dificultad de aprendizaje, cuyas limitaciones no fueron barreras para sembrar varias especies en forma de espiral, como: Bella de las Once, parchita, pepino, tomate y cebollín.

Durante la jornada se realizaron tres talleres dictados por la tripulación japonesa en materia de literatura japonesa, origami y juegos tradicionales, que contaron con la participación de la Escuela Estrellas y Luceros y habitantes de la comunidad Cacique Tiuna, quienes mostraron su interés por las enseñanzas sobre como agilizar la mente y crear destrezas en niños.

Los tripulantes del Barco de la Paz se despidieron con una muestra de baile y canción típica de su país, sin antes fundirse en amorosos abrazos de cariño y amistad junto a los participantes.

F/VTV