Allende en su laberinto (2014) es la más reciente producción cinematográfica del destacado cineasta chileno Miguel Littin, quien convirtió a Caracas en Santiago de Chile para la realización de la cinta, en la que se retrata a Salvador Allende en los momentos más álgidos del golpe militar orquestado por Augusto Pinochet el 11 de septiembre de 1973.
Esta película, cuyo cuerpo central se filmó en la Casa Amarilla, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela, es protagonizada por Daniel Muñoz y cuenta con un elenco de actores chilenos y venezolanos, destacando entre estos últimos Juvel Vielma, Gustavo Camacho y Roque Valero.
Littin explicó que la idea de llevar a la gran pantalla este largometraje le rondó en la cabeza desde el mismo septiembre de 1973, cuando el golpe militar significó el derrocamiento y la muerte del primer presidente socialista chileno.
«Fue cuando aún estábamos arrasados de dolor por la derrota, por la muerte de Allende, por la muerte de tantos chilenos. Se habían caído nuestros sueños, destrozado nuestras utopías. En ese momento escribí las primeras ideas, las primeras imágenes», explicó el prestigioso cineasta a medios de comunicación.
El realizador, también famoso por obras como El Chacal de Nahueltoro o Sandino, ha explicado en diversas entrevistas que tras esperar más de 40 años para tomar la decisión, decidió dejar los miedos atrás y embarcarse en la aventura de contar las últimas siete horas en la vida de Allende.
Littin señaló, de acuerdo con lo reseñado en la portal web: http://hoyvenezuela.info, que su deseo fue plasmar a un Allende «con una postura política y de lucha indiscutible. Si se hubiese tratado de hacer una película de exaltación, puños en alto, de héroes y de banderas, es un documental para agitar que no es mi terreno. Como artista y como cineasta tengo la responsabilidad en el tiempo de decir mi verdad; no podía poner a un héroe sin duda, vacilación, conflictos, fisura o toma de decisiones porque eso no tiene sentido en el arte cinematográfico».
DE LA PRODUCCIÓN
Littin entrevistó a personas que se encontraban el 11 de septiembre de 1973 en el Palacio de La Moneda, como los miembros del Grupo de Amigos del Presidente (GAP), la guardia personal del derrocado mandatario, asesores y colaboradores que le acompañaron en esos aciagos momentos, mientras que el trabajo de documentación lo terminó dos años antes de concretar el proyecto.
Durante el rodaje, Littin solicitó permiso para grabar dentro del Palacio de La Moneda al Gobierno encabezado por el conservador Sebastián Piñera (2010-2014), pro no obtuvo respuesta, así que él y su equipo se trasladaron a Venezuela donde les permitieron grabar las escenas de la película.
Finalmente, el Gobierno de Michelle Bachelet concedió los permisos correspondientes para rodar dos días dentro del palacio presidencial.