El Ministerio Público acusó a los detectives del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), Ever Rondón y Alfredo Suárez, por presuntamente estar implicados en la muerte de tres detenidos en ese organismo, ubicado en El Rosal, municipio Chacao del estado Miranda.
Por el hecho, ocurrido el 26 de mayo de 2011, los fiscales 39° nacional y 86 del Área Metropolitana de Caracas (AMC), Juan Carlos Tabares y Desireé Boada, respectivamente, acusaron a ambos efectivos por los delitos de homicidio calificado en grado de complicidad correspectiva, trato cruel y quebrantamiento de pactos internacionales, previstos y sancionados en el Código Penal.
En el escrito de acusación presentado ante el Tribunal 48° de Control del AMC, los fiscales solicitaron la admisión de la acusación, con sus respectivos medios de pruebas, y el enjuiciamiento de ambos funcionarios del Cicpc.
De acuerdo con la investigación, el hecho ocurrió el 26 de mayo de 2011, en la referida sede del Cicpc, cuando fue localizado el cuerpo sin vida de Pedro Rivero, quien permanecía privado de libertad a la orden del Tribunal 3° de Control del AMC.
Asimismo, fue hallado muerto en su celda William Pérez, detenido por presuntamente estar involucrado en un caso de drogas. Horas antes, los detenidos Rubén Arnal, quien permanecía en el Cicpc desde el 23 de mayo por un caso de homicidio, Kerwin Sánchez Méndez y Alberto Manuel Arteaga, fueron trasladados a Salud Chacao, por presentar problemas de salud.
Mientras, Arnal, debido a su grave condición, fue remitido al Hospital Domingo Luciani, de El Llanito, en el municipio Sucre de Miranda, donde minutos después falleció.
Vale destacar, que por este mismo caso se encuentran privados de libertad los efectivos del Cicpc Meiquel Hernández, Eduar Humbria, Michael Borges y Jetzon Díaz, quienes fueron imputados en su debida oportunidad por los delitos de homicidio calificado en grado de complicidad correspectiva, trato cruel y quebrantamiento de pactos internacionales.
Además, fue imputado el médico patólogo, Franklin Pérez, por los delitos de encubrimiento en el delito de homicidio calificado con alevosía, quebrantamiento de principios y pactos internacionales, emisión de certificaciones falsas con el propósito de burlar las leyes, y revelación de secretos.