El Sangueo para el regreso, de Alí Primera, acompañó el inicio del ceremonial para el traslado del comandante Hugo Chávez Frías en el Patio de Honor de la Academia Militar.
«Dicen que viene la hora mirá para ponernos contentos se fue Bolívar ayer pero hoy viene de regreso. Vámonos pa’allá vamos a su encuentro… Dicen que viene caliente por nuestro comportamiento al dejar caer su espada y también su pensamiento. Vamonos pa’allá vamos a su encuentro…», reza la letra con la que partió el comandante a su encuentro con Bolívar.
Ahora vuela a su encuentro, por lo que más propicia la ocasión, imposible, para acompañar este peregrinar con el verbo del cantautor del pueblo soberano.
Sonaron las notas del Himno nacional y las salvas en honor el padre de la revolución. No faltó el Himno del Batallón Bravos de Apure, una de las últimas canciones entonadas por el comandante.
El 8 de diciembre de 2012, en cadena nacional y antes de partir a Cuba, el Jefe de Estado cantó una estrofa y el coro de esta solemne pieza del batallón con sede en Maracay, estado Aragua, al cual perteneció. Así que ese himno formaba parte de su rutina, de los actos oficiales durante toda su carrera militar previa al 4 de febrero de 1992, cuando lideró la rebelión.
«Patria, Patria, Patria querida, tuyo es mi llanto, tuyo es mi honor», fue ee canto que se convirtió en el «hasta siempre» del comandante, ese 8 de diciembre, desde el Palacio de Miraflores.
Es trasladado hacia el Cuartel de la Montaña, en el 23 de Enero, al oeste de Caracas, desde donde el líder revolucionario dirigió la rebelión del 4 de febrero de 1992.