Un hombre en la caraqueña plaza Carabobo se disculpa por no suministrar su nombre, y dice que están variando mucho los precios, que los productos hoy tienen un costo y mañana otro. “La inflación cada día nos está tragando a nosotros”, dijo, y agregó. “Vas a un supermercado y lo que ayer te costaba 75 bolívares soberanos, amanece en 90”, que hace dos semanas compró un cartón de huevos en 50 bolívares, y ahora está en 150.
“Si los escondieron (los huevos), el Gobierno tiene que ponerle mano dura a toda esa gente. El sueldo no alcanza para nada. Hay que controlar los precios para que uno pueda subsistir”, dice.
José Barreto, también por los lados de la plaza Carabobo, propone que se le haga un boicot a los comerciantes inescrupulosos. No comprar lo innecesario.
Para Barreto, la guerra económica es algo horrible. Gastos por aquí, gasto por allá, pero suscribe que hay que saber invertir los beneficios que da el Gobierno, que antes dio Chávez y ahora da Maduro.
“Que si todo está caro”, sostiene, “bueno, vamos a luchar contra la inflación. Hay que acabar con la inflación como se combate a los bachaqueros en Catia, que son el azote de Venezuela. Empezando por los Mendoza (los de Polar), que tienen mucho dinero, aquí en Venezuela y en el extranjero. Y Trump que se quede tranquilo allá. No nos provoque, porque el perro lo va a morder. Tenemos que resolver este problema. Pongámonos de acuerdo con el boicot. No comprarles y acompañar al presidente Maduro, que es nuestro hermano”.
“Te voy a dar información oportuna, veraz en imparcial. Los vendedores están abusando de la confianza que les dio nuestro presidente Nicolás Maduro. Nicolás los ha ayudado y ellos siguen subiendo los precios sin ningún motivo. Así que mano dura con ellos para que pongan los precios justos. Están abusando”, señala Jorge Antonio Torres Origüen en el centro de la ciudad.
Don Origüen afirma que en Catia el medio cartón de huevos ya lo tienen en 200 bolívares soberanos. “No puede ser posible. Suben los precios 
como les da la gana. Se están burlando del pueblo y robándolo. El queso lo han subido demasiado, el jamón, la mortadela, la salchicha. Lo aumentaron increíblemente. Yo felicito al Presidente que nos ha puesto ese salario, pero ellos le quieren robar al pueblo el salario que nos puso. La mano dura se tiene que aplicar es con el pueblo. Que Nicolás Maduro nos de un poder para ponerles mano dura a estos comerciantes. Con el pueblo basta y sobra.
-¿Cómo sería ese poder?
-Que él escogiera una gente y que uno caminara haciendo inspecciones por toda la ciudad, por todo el país.
Mirian Bolívar se suma al coro de voces que claman por mano dura ya que se ha destapado una especulación horrorosa y el bolívar soberano ya no está alcanzando.
Solicita que saquen a los fiscales a la calle y que a los comerciantes infractores se les quite la licencia de comercio. Cuando el pueblo reclama sus derechos lo increpan: ¿y tú eres fiscal?
“Andamos descalzos, no tenemos zapatos. Todo caro. El pueblo está cansado. Puede venir una explosión social. Presidente mano dura. Aquí tiene un pueblo que te quiere, que te ama, que te apoya. Apoyamos las políticas sociales que favorecen al pueblo, pero el bolívar soberano se nos va como el agua, porque no no está alcanzando para nada.
-¿Esa explosión social no será lo que anda buscando la oposición?
– Exactamente, pero tenemos un Gobierno. Arrasamos en las elecciones de gobernadores, de alcaldes, presidenciales. Él (Maduro) está ahí, ahora tiene que gobernar con su pueblo. Yo lo voy 
a apoyar, mis hijos lo van a apoyar. Es un pueblo que ya despertó, conoce sus derechos, tiene voz propia y está en la calle, pero está pidiendo repuesta. Con el bolívar soberano han aumentado los bachaqueros. Vas a comprar un pimentón y te lo están vendiendo en 50 soberanos. Una hojita de aliño verde, cilantro, perejil, en 60 bolívares soberanos. Entonces, los que amamos este proceso y los que no tenemos nada son los que están padeciendo.
Aquiles Navarro argumenta que el presidente Nicolás Maduro tomó una medida audaz y excelente con el programa de recuperación económica, ya que los comerciantes tenían dolarizada la economía y al dolarizar los sueldos del trabajador la oposición, la clase oligárquica, no supo como reaccionar.
“En esos 15 días tuvimos unos días de felicidad, pudimos adquirir los productos a los precios acordados. Luego comenzó la guerra y estamos casi en la misma situación de cuando estábamos el año pasado con el aumento. La Polar es un saboteador nato. El Presidente dio tres meses para los ajustes, pero no es posible que víveres que en Estado Unidos cuestan dos dólares aquí te los vendan a tres dólares. Hay una especulación porque es una guerra y un saboteo contra la economía. Están otra vez atacando. Poco a poco. La Polar es uno de los ladrones principales que todas la semana aumenta cualquiera de los productos. Yo confío en que el presidente Nicolás Maduro le ponga coto. Mano dura para con los empresarios, ganaderos. Aquí todos importan con dólares que le da el Estado”, señala Navarro.