Caraqueños “pasan trabajo” con el transporte

A la alta tarifa impuesta ejecutivamente por ciertas líneas que provienen del este, se suma la escasez de unidades y la falta de efectivo

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Nelson Piñango, de 64 años, asume el aumento de pasaje urbano como una exageración y un abuso. Este lunes en la tarde estaba en la parada de la avenida Urdaneta, a la altura de la plaza Candelaria, observando las penurias por las que pasan los caraqueños para abordar una buseta. Dice que la tarifa de 5 mil bolívares impuesta a la “brava” por ciertas líneas de transporte, sobre todo las que vienen del esta de la ciudad, es “demasiado billete” para como está la situación. Y saca cuentas: Si usted se monta dos o tres veces al día en una de estas busetas serían 15 o 20 mil bolívares ¿Cuánto es al mes? Señala que a su edad paga por colaborar con los conductores.

“Sin embargo, esta mañana salí a las 6:00 de la mañana y la buseta llegó a las 9:00. No hay suficientes unidades. Yo vivo en la esquina de Balconcito, en la avenida Baralt, después del Ministerio de Educación. No es la idea. Esta mañana estaban cobrando 5 mil bolívares. El que lo tenga. Si no, no suba. Entonces, te puedes imaginar. También el efectivo está escaso. Ese es el otro factor. Estamos haciendo como podemos; a veces tenemos que caminar”, señala.

En la parada de la Urdaneta, subiendo y bajando, las unidades circulaban repletas, con gente desesperada acomodada en la puerta de entrada, agarrada de los barrotes. En algunas, el conductor alertaba que ya no cabían más.

Para Carmen Charris, residente en La Florida, y quien esperaba acompañada de su madre, Ángela Charris, la tarifa “es demasiado”. Asienta que no hay sueldo que alcance para pagar un transporte tan caro. Reconoce que todavía en las líneas de Caracas (plaza Catia a Chacaíto) están cobrando 2 mil bolívares. Si elevan la tarifa a 5 mil, pues tendrá que pagarla

“Si es una distancia larga obligado tenemos que pagarlo, pero el costo supera lo que ganas hoy día”, afirma

Jesús Guerrero, un joven, afirma preguntando con cierta resignación “¿Qué quieres que te diga? La realidad es que todo aumenta. Sube. Sube”.

Dice comprender la situación de los conductores o “camioneteros”, ya que 2 mil bolívares no es nada. Además, no consiguen repuestos.

“¿Qué les puede alcanzar a ellos 2 mil bolívares. Una chiva, un caucho usado con 50 por ciento de desgaste, cuesta 16 millones de bolívares ¿Cómo hacen para reunir 16 millones? Es igual que lo que pasa en el metro que no cobran los tiques. Yo creo que el metro debería estar en 500 bolívares, al menos. Es que 500 bolívares no es nada. Claro, suben el sueldo, suben todo. Yo lo veo superbién que hayan subido el pasaje, poniéndome en los zapatos de ellos. El efectivo es otra cosa, pero bueno… hay que luchar, qué se hace”, afirma.

¡Cinco mil bolívares! ¿Y el que se monta tres veces?, exclama y se pregunta Félix Lugo, quien dice pertenecer a “la última edad”, porque eso de la tercera edad no le encuentra asidero real. “Después de esta edad no hay otra, por eso la bauticé así”, aclara.

Señala que veces una persona no gana lo suficiente para soportar el alto costo de la vida, y además, el pasaje. Se coloca de ejemplo a sí mismo. Vive en Baruta. A diario debe trasladarse a la avenida Urdaneta.

“Yo viví toda la vida por la zona”, detalla “me puse viejo por aquí. Aumentan el sueldo para tratar de suavizar la situación, pero eso no alcanza. El que gane 10 millones de bolívares mensuales no le alcanza para comprar las cosas; que si papel sanitario, la comida. Si tienes niños, una persona enferma en la casa. Si vives en Guarenas o Guatire. No es fácil. El Metro está bien, pero como es gratis hay mucha gente. Yo lo estrené, me puse mayor aquí. Claro, éramos pocas personas. Todo cambió. No es fácil. Si vives en Antímano, en Caricuao. La cosa está difícil. El pasaje se refleja en todo, si te tomas un café, un jugo ¿Cómo haces?”.

Manuel Erice, un tanto apurado por abordar la buseta asevera, en un tono que denuncia al nativo de los Andes, que “ vamos a tener que recuperar los burros y caballos. Los carros se van a acabar, caminaremos por los caminos de tierra otra vez”.

La solución

El concejal José Bracho, presidente de la Comisión de Obras y Servicios Públicos del Concejo del Municipio Bolivariano Libertador, apuntó recientemente que no se justifica ese aumento de 5 mil bolívares, ya que hace poco se llegó a un acuerdo con los transportistas fijando la tarifa en 2 mil bolívares. Una tarifa de 5 mil bolívares, fijada por un sector de los transportistas, representa una incremento de casi 300 por ciento, lo cual consideró como una tarifa especulativa.

El edil, en declaraciones al Correo del Orinoco, instó a la alcaldesa Érika Farías, ante los aumentos inconsultos y reiterados, que proceda a firmar un decreto de municipalizar el transporte público en Caracas.

“Y es por ello que los concejales venimos impulsando la municipalización del servicio de transporte como una solución integral, porque bajo esa propuesta el municipio debería y está obligado a garantizar un servicio de calidad, óptimo y con eficacia. Eso sería oportuno porque de una u otra forma nos quitaríamos, de una vez por todas, ese chantaje de que cada vez que desean aumentar nos pegan contra la pared, literalmente hablando, tanto a los usuarios, los legisladores y a los ministros. Entonces es necesario que la Alcaldía de Caracas, de una vez por todas, emita el decreto de municipalizar el servicio del transporte en la ciudad de Caracas. Eso sería un aporte gigantesco y obviamente sería bien visto por la ciudadanía”, plantea Bracho.

El edil señaló al sector transporte como uno de los servicios vitales para Caracas, una ciudad con unos 2 millones y medio de habitantes, en la que mueven diariamente casi 4 millones de personas. En cuanto a la problemática del transporte público, expresa que hay una mesa de diálogo, desplegada desde hace mucho tiempo entre el Ministerio del Transporte, los concejos municipales y los transportistas. Estima que se deben sumar los comités de usuarios, en vista de que no se puede continuar permitiendo que se discutan las tarifas únicamente entre transportistas, ministerio y alcaldías o concejos sin la participación de los usuarios, quienes son los que pagan el servicio.

El concejal considera que con la exigencia de cinco mil bolívares a los señores transportistas “se le fueron los tapones una vez más”, dijo.

T/ Manuel Abrizo
F/ Archivo
Caracas