Cardenales de Lara consigue quinto título en la LVBP ante los Leones del Caracas

Los Cardenales de Lara consiguió su quinto título en la historia de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), luego que este domingo superara 9-2 a los Leones del Caracas, en el estadio Universitario de la UCV, en Caracas.

Los larenses vienen de tener una difícil temporada tras la muerte de los recordados Luis Valbuena y Jesús «El Hacha» Castillo, quienes perdieron la vida el pasado 6 de diciembre en un accidente de tránsito.

Este título llega como homenaje a ambos jugadores, quienes antes de su partida comandaban la ofensiva de los crepusculares y después de caer en las finales de las últimas dos temporadas ante las Águilas del Zulia y Caribes de Anzoáteguí, respectivamente.

Las acciones en el marcador las abrió Alejandro de Aza en el primer inning con un hit que impulsó al plato a Wiliams Astudillo. En el cierre de esa misma entrada, Alex Romero volteó la pizarra con triple remolcador de dos carreras.

En la tercera entrada, el refuerzo de Caribes, Williams Astudillo, conectó un elevado de sacrificio para empatar las acciones por intermedio de Ildemaro Vargas. Seguidamente, Carlos Rivero remolcó la tercera de Lara en las piernas del Jugador Más Valioso de la final, Juniel Querecuto.

En ese mismo episodio, un error cometido por el antesalista Leobaldo Piña permitió que Rivero se viniera al plato y ampliara el marcador.

En el sexto tramo, Lara colocaría cifras definitivas con doblete de Ildemaro Vargas que envió al home a Carlos Rivero y Herlis Rodríguez, para que luego el cubano Rangel Ravelo empujara a Williams Astudillo.

La última carrera de los «Pajaros Rojos» llegaría gracias a un elevado de sacrificio conectado por Querecuto a manos de Harold Castro, quien no pudo evitar la carrera de Rangel Ravelo. En el noveno acto, el cerrador Felipe Paulino consiguió los últimos tres outs de la campaña para imponerse al Caracas en cinco partidos.

El lanzador Raúl Rivero se acreditó la victoria al lanzar por espacio de 4.1 entradas en que solo aceptó tres imparables, ponchando a tres contrarios.

Texto y foto/AVN