Isabel Iturria, Directora del centro de salud, informó que el Cardiológico Infantil Latinoamericano Dr. Gilberto Rodríguez Ochoa, está totalmente equipado y que además cuenta con profesionales capacitados en diferentes países con experiencia en trasplantes de corazón, lo único que hace falta es el donante.
El hospital está dotado de 142 camas y otras 33 en el área de cuidados intensivos, cuatro quirófanos, dos unidades de hemodinámica y 30 consultorios, con capacidad para atender mil 700 niños por año. Asimismo, para este tipo de intervenciones quirúrgicas el centro de salud cuenta con la autorización del Ministerio del Poder Popular para la Salud, MPPS, publicada en Gaceta Oficial.
Desde el año 2003 se puso en marcha el plan de salud Misión Barrio Adentro, con la colocación de médicos cubanos en barrios populares de Caracas, en consecuencia, se instalaron más de 6 mil consultorios en todo el territorio nacional, estos hechos dieron inicio a la Misión Barrio Adentro en su segunda fase.
Posteriormente, el programa de salud pasó a un tercer nivel, con la implementación de los Centros de Diagnóstico Integral, CDI; las Salas de Rehabilitación; y los Centros de Alta Tecnología, CAT, ubicados también sectores pobres de la geografía nacional.
El Cardiológico Infantil Latinoamericano Dr. Gilberto Rodríguez Ochoa, está inserto en la Misión Barrio Adentro en su cuarto nivel, que incluye centros especializados equipados con recursos de alta tecnología y personal altamente capacitado.
El 85 por ciento de los pacientes que recibe el centro de salud, proviene del interior del país y para ello el hospital cuenta con un ala residencial destinado al uso de los padres de los enfermos, que son atendidos en el cardiológico. Adicionalmente, el nosocomio recibe pacientes de toda Latinoamérica, y son beneficiados todos, venezolanos y extranjeros de manera gratuita, pese a los elevados costos de los tratamientos.
Según datos aportados por la doctora Isabel Iturria, Directora del hospital , una operación compleja como la trasposición de grandes arterias, cuestan de 90 mil a 100 mil bolívares (de 34 mil 600 a 38 mil 400 dólares). Mientras que el cierre de una comunicación inter-auricular, considerada de complejidad mínima, cuesta en el sector privado venezolano de 40 mil a 50 mil bolívares (de 15 mil 300 a 19 mil 200 dólares).
En Venezuela se estima que nacen 5 mil niños al año que padecen de cardiopatía congénita, ésta es la segunda causa de muerte infantil y el 70 por ciento puede superar esta enfermedad con tratamiento médico.
Por otra parte, la mayoría de las pólizas de seguro privadas, no cubren la atención en centros de salud de las enfermedades congénitas, hecho que magnifica aún más el problema para una familia con un niño que nace con afecciones de este tipo.
En 1998 año en el cual Hugo Chávez alcanza la presidencia del país, sólo fueron atendidos 141 niños con esta cardiopatía en hospitales públicos, mientras que el sector privado operó el doble de esta cifra.
En la actualidad el cardiológico pertenece a una red conformada por 18 centros cardiovasculares infantiles regionales, que obedece a la política de redistribución de la riqueza petrolera en beneficio de los sectores desposeídos y excluidos que dejaron administraciones anteriores al gobierno del presidente Hugo Chávez.