Los jefes de Estado y de Gobierno de las 15 naciones que integran la Comunidad del Caribe (Caricom) exigieron este martes a Estados Unidos (EE.UU.) acciones concretas para controlar y erradicar el tráfico de armas ilegales en la región latinoamericana y caribeña, y garantizar así la seguridad de sus países.
La XXIV Cumbre de líderes de la Caricom concluyó en la ciudad de Puerto príncipe, Haití, con un amplio debate sobre los principales problemas que afectan a la región y la firma de un documento final que esperan debatir el año próximo con EE.UU., con el objetivo de encontrar soluciones comunes.
El presidente de Haití, Michel Martelly, manifestó que “la Comunidad del Caribe quiere debatir con Estados Unidos los problemas de criminalidad, seguridad, medioambiente y sobre los deportados de ese país hacia la región».
Asimismo, destacó que los mandatarios presentes sostuvieron una encuentro privado con el Fiscal General norteamericano, Eric Holder, a quien explicaron todos los daños que causa a la región caribeña el comercio ilegal de armas provenientes de Estados Unidos.
En vista de ello, el primer ministro de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, aprovechó la ocasión para solicitar la firma de un tratado internacional sobre el tema, que fije disposiciones para “todo tipo de armas, incluyendo las más pequeñas, porque éstas son las que hacen mayor daño en la Caricom».
Los gobernantes del área también expresaron su malestar a Holder por la política norteamericana de deportación de criminales a sus países de nacimiento, una medida que causa serios problemas de seguridad.
Por su parte, el Fiscal General reconoció que Washington no informa con antelación sus planes de expulsión, lo que dificulta que las naciones del Caribe dispongan de suficiente tiempo para adoptar las medidas adecuadas.
Respecto al tema de las armas, Holder indicó que el presidente Barack Obama intenta «disminuir el tráfico de armas ilegales» y calificó la reunión de «franca y sincera», sin ofrecer más detalles.
Tras la reunión, Martelly adelantó que el embajador haitiano en Washington fue comisionado para iniciar las diligencias pertinentes que posibiliten este encuentro.
Durante el encuentro regional, también de produjo un debate sobre reformas estructurales de la Secretaría General del organismo, así como la libre circulación de las personas y de los bienes a nivel regional.
En ese sentido, los líderes aprobaron la propuesta haitiana de designar el francés como uno de los idiomas oficiales del Caricom -después del inglés- y también la creación de una marina mercante que agilice el tráfico marítimo en el Caribe, sin tener que acudir a los puertos de Miami (sur de EE.UU.) para el comercio intrarregional.