Para los venideros días conocerá su rival por el cetro minimosca AMB
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El púgil Carlos «Triple C» Cañizales, rey minimosca de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), sigue entrenado disciplinadamente en el gimnasio Caciques Tuy en la parroquia caraqueña de Antímano, a la espera del próximo rival por el cetro que ostenta. Considera que en febrero debería definirse el rival, antes de combatir para marzo o abril.
En la actualidad su registro es de, en 21 victorias, (17 KO) y un empate. Recibió este 2019 en familia, pero no ha descuidado los entrenamientos: «Estoy trotando, haciendo defensa y saco, pero no guantearé hasta que no esté cerca de una defensa. Considero que puedo hacer más peleas en minimosca. Eso sí, cuando considere que no puedo hacer más defensas, subiré al mosca. Ser campeón del mundo es algo muy grande. Lo he logrado con tanto sacrificio, tanto trabajo con mi equipo. Espero seguir trabajando para mantenerme como titular».
Este joven de 25 años considera que «esta división no es nada fácil, porque hay boxeadores duros, sobre todo los asiáticos, que siempre están bien preparados. Considero que mi boxeo es bueno. Me gusta pelear en la zona media, no desesperarme y llevar el control. Eso sí, siempre hay que variar según rival. En fin, soy un peleador que compite en las corta, media y larga distancias. Ahí veo, depende de cómo salga el rival».
CON 25 AÑOS
El nacido el 11 de marzo de 1993 tiene confianza en sus condiciones físicas y su actitud en el ring: «Nunca ha perdido. Cada vez que me monto en el ring estoy tranquilo, nada me genera presión porque siempre estoy bien preparado para pelear con quien sea».
Se debe recordar que el año pasado retuvo el campeonato, tras vencer por la vía del nocaut al chino Bin Lu, en un combate disputado en el Axiata Arena de Kuala Lumpur, Malasia. Cañizales, quien dominó el combate desde el inicio, pudo imponer su ritmo ante Bin Lu, y a pesar de que las tarjetas ya le daban la victoria, en el undécimo asalto consiguió el nocaut gracias a una seguidilla de golpes y un fuerte derechazo que mandó a la lona a su rival.
Cañizales consiguió el cinturón en marzo de 2018, cuando se impuso al japonés Reiya Konishi.
“Puedo desarrollar mi estrategia para este pleito, considerando que mi oponente es un boxeador poco ortodoxo, que va siempre hacia adelante. Estaba bien preparado y gracias a Dios todo me salió como esperaba”, escribió en ese momento por sus redes sociales.
El caraqueño aprovechó así su segunda oportunidad por un título, debido a que en su anterior careo empató con el exmonarca Ryoichi Taguchi, en una decisión muy cuestionada.
El nicaragüense Román “Chocolatito” González es su ídolo. Sin embargo, también admira a Francisco “Morochito” Rodríguez: «Es un ejemplo a seguir como deportista venezolano».
T/ Eduardo Chapellín
F/ Archivo CO
Caracas