El equipo de Delfines de La Guaira cuenta con una buena ofensiva y
ahí se encuentra el antesalista Carlos Rivero. El barquisimetano de
35 años de edad viene de ver acción con Tigres de Aragua en la ronda regular de la LVBP y de refuerzo de los Leones del Caracas para la Serie del Caribe.
El toletero derecho ha logrado varias hazañas en las pasadas campañas, una de ellas es convertirse en uno de los 10 más grandes jonroneros en la historia de la LVBP.
Rivero consiguió ser el bateador activo con más jonrones en la LVBP, con 83 cuadrangulares despachados, en 12 temporadas y el primero entre los peloteros que se mantienen en actividad en la LVBP, también pisó el home en 24 ocasiones, lo que representa el segundo número más elevado en el conjunto aragueño, detrás de las 28 anotadas por Amarista.
“Mi concentración es ir juego a juego,cada quién aporta a su manera. Debemos pensar que no hay héroe en el equipo,cuando estaba en Tigres era así, sino estaba yo, lo hacía Café y Amarista, ahí estaba la clave”, manifestó el antesalista.
En la actualidad, el barquisimetano derecho se encuentra en Delfines de La Guaira, los dirigidos por el dominicano José Offerman, están en la cima de la tabla en nueve juegos, seis ganados y tres perdidos, pero esto apenas comienza para la temporada veraniega.
El infielder agregó: “Siempre busco conseguir la confianza en el equipo, la confianza que nos entrega el manager, la idea es divertirse y estar concentrado en hacer nuestro juego”.
No obstante, el toletero sabe que cualquier encuentro de pelota criolla se juega en un buen nivel: “Yo vivo el béisbol. Para mi todos los encuentros son especiales, en cualquier liga no hay ningún equipo pequeño”.
«CONSISTENCIA
EN EL TRABAJO»
Rivero ha tenido una gran consistencia y disciplina en su trabajo, su promedio de embasado (OPS) más alto es 0,979 en 12 campañas en la LVBP, en las que vistió los uniformes de Leones del Caracas, Bravos de Margarita, Cardenales de Lara y Tigres de Aragua.
Hasta antes del torneo 2022-2023 su mayor OPS había sido 0,916, conseguido en la justa 2014-2015 con los pájaros rojos.En el certamen 2020-2021 dejó un OPS de 0,871, el tercero más elevado de su trayectoria en el circuito invernal. Logró esa última media con las aves crepusculares. El toletero destacó su clave en la consistencia en su bateo.
“Trabajo día a día, haciendo el ajuste necesario, siempre busco el mejor pitcheo para poder hacer el mayor daño posible, llevar la pelota a los extremos con imparables y siempre trato de hacerlo todos los días llevando carreras al home”, confesó Rivero.
Habló sobre la gran enseñanza del exmanager de Tigres de Aragua en la campaña pasada: “Sin duda alguna Wilfredo Romero me dejó una gran enseñanza: gracias a él ahora engrano más el picheo con el bateo”; también me aconsejó empezar desde cero y que, sin importa el resultado del juego, hay “que disfrutarse esta disciplina, lo demás
llega solo”.