Desde hace unas semanas la Casa Amarilla es el escenario de expresiones culturales del Mercado Común del Sur (Mercosur), mediante el programa Lazos de hermandad, que ofrece la oportunidad de disfrutar de danza, conciertos y exposiciones.
La presidenta de la Asociación Civil Casa Amarilla (Asoca), Natacha Castillo, explicó al Correo del Orinoco que se trata de un programa que se desarrolla como parte de las actividades que adelanta Venezuela desde la presidencia pro témpore de Mercosur.
«Mercosur, lazos de hermandad ha contado con la participación de diversos países que forman parte del organismo bien sea como miembros plenos o como países que quieren ingresar al bloque», comentó.
El programa comenzó a finales del mes de julio con un acto de la Parranda de San Pedro, una manifestación que el Estado venezolano promueve para que sea reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad ante la Unesco. Adicionalmente se han presentado artistas de Bolivia, Uruguay y Ecuador.
Las actividades de este sábado estuvieron dedicadas a Argentina, con poemas leídos por la actriz Sofía Bertolotto, protagonista de la película Nena, saludáme al Diego y el cantante Jorge Lezama acompañado por Eduardo Galeán en el bandoneón.
Natacha Castillo señaló que «la intención del programa es mostrar todas las expresiones culturales que nos unen, nos integran, nos representan».
En este sentido, destacó que la patria de Bolívar le aportó a Mercosur una línea de trabajo de promoción de las manifestaciones artísticas de las naciones que integran el bloque subregional.
-¿Este programa pretende hacer presentaciones fuera de Venezuela?
-Sí, tenemos la intención, lo estamos trabajando y no es sencillo, depende de cada país. La idea es avanzar con la promoción de nuestros valores, de nuestra identidad y con los logros de la Revolución a escala internacional. Tenemos algunas acciones iniciales. Hace poco se inauguró la Casa de la Diversidad Cultural en España, ahora vendrán otro tipo de eventos también en Europa. La idea es avanzar en la promoción de nuestros valores, de nuestra Revolución y nuestros logros.
-En su opinión ¿qué debe hacer Mercosur en materia cultural? ¿Hacia dónde debe crecer el proyecto Lazos de hermandad?
– Se debe mirar al sur, como decía el Presidente Comandante y como dice el tango de Eladia Blázquez, «tengo el corazón mirando al sur». Creo que en el sur, como lo propuso y lo desarrolló Chávez tenemos más cosas que nos identifican, una historia y elementos comunes, más que aquellos que nos separan. Además hay intereses en que intentan dividirnos, tenemos que mantener una línea de integración y lo cultural es uno de los aspectos más importantes para mantener la cohesión. Mercosur, lazos de hermandad es parte de los programas, no es lo único.
-¿Cuáles son esos otros programas?
-Los estamos desarrollando, tenemos una línea en la Cancillería y hacemos nuestro mejor esfuerzo para avanzar en la promoción internacional.
-Hasta ahora han sido solo conciertos ¿se incorporarán otras expresiones?
-Hasta ahora ha sido danza y música. No estamos cerrados a ningún tipo de expresión artística. Además tenemos en la Sala de Resistencia de Pueblos Indígenas una muestra de tallas de madera del Libertador, tuvimos en otro salón una exposición a propósito del año del cuatro con la Red de Arte sobre el instrumento. Tenemos una exposición sobre el Mercosur porque no se trata solo de la presentación de los artistas sino de lo que significa para nosotros el bloque desde la perspectiva política, social y económica. Aquí también hemos tenido exposiciones de los embajadores que explican los elementos relacionados con el organismo, la balanza comercial, la cantidad de personas que lo integran, una cantidad de elementos de orden técnico.
EN AUMENTO
-¿Cuántas personas han asistido a las actividades?
-Hemos ido creciendo. La casa comienza a ponerse pequeña para el volumen de gente y ese es uno de los problemas que tenemos ahorita. Comenzamos con poca convocatoria y cada vez es mayor la asistencia, en la actividad de Ecuador, con un virtuoso del violín llamado Franklin Ruque y con el nieto de Julio Jaramillo, Christian Jaramillo, estimo que tuvimos como 600 personas sentadas y paradas, esto lo calculamos bien por el número de sillas que tuvimos que sacar de las oficinas para asistir a la gente. Cada días es más gente que sabe que esta es una oferta cultural de muchísima calidad. Es interesante que los representantes de las embajadas se están interesando en el tema y están haciendo propuestas, solicitando venir acá a presentarse y llamar a sus connacionales.
-¿La experiencia que tuvo cuando tuvo la oportunidad de apoyar desde Venezolana de Cementos el programa La cultura se expresa en Los Próceres le ayudó con Lazos de hermandad?
-La cultura se expresa en Los Próceres es diferente, porque se inició para la recuperación de un espacio público olvidado, en un contexto especial, cuando el Comandante Presidente introdujo la recuperación de los espacios públicos desde lo cultural y lo deportivo. Los programas tienen algunas similitudes, el primero es muy amplio y debíamos hacer coordinaciones con diferentes instituciones. Intervenía la Fuerza Armada, el Ministerio del Poder Popular para la Cultura, Corpoelec y otro montón de gente, eso supuso un esfuerzo conjunto del Gobierno revolucionario. Aquí en la Casa Amarilla avanzamos con un esquema parecido, pero no trabajamos mucho con las instituciones públicas, más bien con las embajadas. Este es un espacio hermoso, solo por venir y estar aquí ya es una recreación, un espacio de tranquilidad.
-¿Cuándo Venezuela entregue la presidencia pro témpore de Mercosur se acabará Lazos de hermandad o continuará?
-Sin duda se tiene que avanzar hacia otros programas, a lo mejor, trabajar con el ALBA, con la Unasur o la Celac, lo importante es mantener procesos de integración a partir de lineamientos culturales. Siempre continuarán los lazos de hermandad. El presidente Chávez siempre decía que la integración comenzaba por lo cultural igual lo comentaba esta semana el presidente Nicolás Maduro con la Revolución cultural, se hace un esfuerzo importante y nos ha trasmitido su energía para que avancemos en la exposición de todas las actividades que sirvan para atacar los problemas de la delincuencia. Probablemente tendremos expresiones de otros continentes, no tiene que ser solo de Latinoamérica.
-¿Cómo califica esta nueva etapa de la Casa Amarilla abierta a la cultura?
-Como la continuidad de un plan de Gobierno, de unas líneas estratégicas introducidas por el comandante Chávez, reforzadas por el presidente Maduro. Es una locación distinta, hermosa, que se abre al público que transita y a las embajadas.
– ¿Cuántas personas están detrás del programa?
– Es un equipo que también ha ido creciendo. Inicialmente éramos un grupo pequeño de la Asociación Civil Casa Amarilla, una instancia adscrita al Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Exteriores y ahora a medida que el programa crece el grupo y la participación es mayor, tanto del personal de la Cancillería, con todos los viceministerios, el personal administrativo, de seguridad y protección civil, aquí hay una cantidad de gente a la que tengo que agradecerle por su trabajo, vienen a trabajar los sábados por el placer de apoyar. También estamos acompañados por el país que se presente ese día.