En un primer momento la obra se publicará en formato digital|La Casa Nacional de las Letras presentará mañana el título El habla del venezolano de Isabel Rivero

En el contexto de la celebraciones correspondientes al mes de Andrés Bello, mañana a las 2:00 pm se presentará en la Casa Nacional de Las Letras, en Caracas, el título El habla del venezolano, una recopilación de textos de la investigadora Isabel Rivero De Armas, especialista en lingüística y análisis del discurso, articulista en las publicaciones periódicas Cuatro F, Ciudad CCS y VEA.

El habla del venezolano es la agrupación sistematizada de una serie de artículos relativos a la lexicografía y la lexicología aplicadas a nuestra realidad cotidiana, la mayoría publicados en el diario Últimas Noticias desde 2002 hasta 2013 y otros en Ciudad CCS, VEA y oros periódicos.

Igualmente el título contiene algunos trabajos publicados originalmente en la ya desaparecida revista Bohemia, en donde la autora aplicaba el análisis del discurso a diferentes situaciones políticas del momento.

IDENTIDAD Y PALABRA

Como el nombre lo sugiere, esta obra que ahora publica la Casa Nacional de las Letras Andrés Bello es un análisis del habla de las venezolanas y los venezolanos, vista como una manifestación “de nuestra identidad y nuestra diversidad cultural”, comentó la autora en conversación con el Correo del Orinoco.

En la sección “Reflexiones sobre el habla del venezolano y las razones de su variación”, primera de las tres partes en que está dividida la obra, Rivero esgrime algunos motivos por los cuales varía nuestro léxico en relación con el español de Europa y al mismo tiempo intenta desmontar la percepción de que las venezolanos y venezolanas “hablamos mal” o somos “mal hablados”.

En tal sentido, el texto de Rivero es un intento por “erradicar o desterrar esa visión que de alguna manera todos tenemos, como una especie de chip inserto en el cerebro, según la cual nosotros hablamos mal en relación con como se habla en España. Eso es falso, porque con el léxico reflejamos nuestra identidad, la diversidad cultural que nos define, nuestra manera de percibir la realidad y de concebir al mundo. Y al igual que nuestra identidad está en constante construcción el léxico también refleja eso”, explicó la especialista.

CREATIVIDAD A FLOR DE LABIOS

A juicio de la articulista, el pueblo de Venezuela es sumamente creativo y esa creatividad tiene su equivalente en la alta y dinámica producción en cuanto al lenguaje se refiere. Esa “producción” que se advierte en la creación de voces y términos.

No obstante, la Real Academia Española de la Lengua, apenas en las últimas ediciones de su Diccionario Académico recoge algunas de esas creaciones venezolanas. Sin embargo, a decir de Rivero, en el texto de consulta se les da un trato “despectivo” y ligero a la mayoría de esas voces aceptadas, no solo provenientes de Venezuela, sino también de otros lugares de Latinoamérica. Por ejemplo, hasta hace muy poco una de las acepciones de “tango” era “fiesta y baile de negros y de gente de pueblo en América”, citó la especialista.

Igualmente, en el prólogo de la obra Andrés Romero-Figueroa advierte que aún cuando “a la fecha presente algunas de nuestras palabras ya aparecen en el DRAE, miles son las ingratamente excluidas del mismo, en franca violación del derecho a la legitimación. Tal situación representa una extemporánea desconsideración del carácter vivo de las lenguas naturales, las cuales están supuestas a evolucionar como evolucionamos los hablantes de las mismas”.

EN EL DÍA A DÍA

En la segunda parte del libro: “Consideraciones sobre vocabularios y registro de cada tema, actividad de acuerdo al género y la edad”, Isabel Rivero incluyó artículos sobre aspectos y voces puntuales del habla venezolana vinculada a las prácticas cotidianas. Así está, por ejemplo, “El béisbol y su lenguaje”, un texto que da cuenta del lenguaje deportivo empleado en otros ámbitos; “El lenguaje del amor”, “El lenguaje del despecho”, “Las mujeres y el lenguaje”, “¿Entonarse o prenderse?”, “¿Empate o novio?”, “Internet y el lenguaje”, “La revolución de los SMS”, etcétera.

Finalmente, en la tercera parte titulada “Consideraciones propias del análisis del discurso sobre el lenguaje y su influencia en el comportamiento, libertad o negación de la misma en practicas cotidiana”, la autora presenta algunos estudios sobre aspectos especialmente relevantes en el discurso político.

En este apartado se pueden leer artículos como “El lenguaje y la violencia”, “Agresión verbal en la política”, “El lenguaje de la represión”, “Poder, dependencia y lenguaje” y “Del dicho al hecho en la política”, entre otros.

POR LA SENDA DE BELLO

Para Isabel Rivero es especialmente importante que esta obra la publique la Casa Nacional de Las Letras Andrés Bello, porque justamente el libro coincide con la posición crítica de Bello frente a quienes consideraban como un vicio o desviación cualquier variación del español que se hablaba en Europa.

Igualmente el libro está en sintonía con las ideas del filólogo Ángel Rosenblat para quien, de acuerdo con Bello, “la lengua es para nuestro hablante un patrimonio propio y lo acrecienta, enriquece y renueva de acuerdo a sus necesidades”, citó la escritora.

“Andrés Bello pensaba que debíamos tolerar y hacer tolerar nuestra diferencias lingüísticas y gramaticales siempre y cuando respondan a determinados criterios. Entonces el hecho de presentar este libro en la Casa Nacional de las Primeras Letras Andrés Bello es un verdadero honor”, agradeció la autora.

ENFOQUE SOCIOLINGÜÍSTICO

En palabras del prologuista Andrés Romero-Figueroa, la autora tuvo el cuidado de no tratar las voces plasmadas en el libro como “venezolanismos”, lo cual le habría impuesto a su trabajo una limitante geográfica de efecto menos inclusivo al concepto de “americanismo”, entendido este en el amplio sentido de “continental”.

“Es el enfoque sociolingüístico aplicado por Rivero el que inserta estos términos en el contexto venezolano; la autora no nos ofrece una lista descriptiva de palabras con explicaciones que las delimitan, lo que hace en realidad es proporcionarnos cuadros en los cuales aflora la esencia y la transformación de las mismas al considerárseles en interdependencia con factores humanos, tales como el sexo y la edad de los hablantes, así como el contexto manifiesto a través de los rasgos relevantes de la naturaleza, la comunidad, etc. Es este mecanismo de análisis, el que permite al material de Rivero alcanzar el estatus de representación óptima de la manera de hablar del venezolano”, se lee en el prólogo.

Por otra parte, uno de los principales valores es que todos los textos fueron concebidos para publicarse en diarios no especializados, para un público amplio. En tal sentido, la obra está desprovista de los ornamentos excesivamente académicos o técnicos que puedan constituir una barrera para la audiencia no especialista en el ámbito lingüístico.

PRONTO EN PAPEL

La presentación del libro El habla del venezolano está a cargo del poeta Gabriel Saldivia y el bautizo se realizará con un formado digital de la obra (PDF en CD). Y muy probablemente se coloque en la página web de la Casa Nacional de Las Letras para la descarga gratuita. “Este libro se hizo con fines pedagógicos y la idea es que se difunda”, consideró su autora, Isabel Rivero.

Sin embargo, se espera que el título esté disponible en papel a partir del primer trimestre del año entrante.

T/ Luis Jesús González Cova
F/ María Isabel Batista
Caracas