La autora compartió con lectoras y lectores|La casa y la figura femenina se unen en Las horas claras de Jacqueline Goldberg

La imagen de la figura femenina y de la casa son algunos de los temas que exploró la escritora venezolana Jaqueline Goldberg en su primera novela Las horas claras, que publicó recientemente con el sello de la Fundación para la Cultura Urbana.

“La casa es una imagen que tiene mucho simbolismo para todo: todos hemos querido, anhelado, perdido, arreglado una casa, porque es un tema universal y desde siempre ha sido un tema muy humano”, comentó la autora al Correo del Orinoco antes de iniciar un conversatorio sobre la obra en la plaza Agustín Codazzi de Montalbán, gracias al círculo de lectura Pasa la Hoja.

La escritora contó que esta es su primera novela y que aunque anteriormente había dedicado su obra a la poesía y pensó que el texto sería un poemario, decidió incursionar en el género narrativo a partir de una visita que hizo en 2004 a la Villa Savoye, una obra del arquitecto Le Corbusier en las fueras de París y donde encontró una carta pegada a la pared firmada por la señora Savoye, en la que le decía al arquitecto que la casa comenzaba a inundarse y a partir de esta y otras misivas comenzó su investigación.

Sin embargo, aunque la novela partió de estos puntos reales, la autora comenta que hizo ficción a partir de ese tema, a partir del cual enarboló la novela, en la que la poesía también está presente.

“Me interesa atravesar la poesía incluso en el periodismo, en la crónica gastronómica que escribo”, confesó.

Aunque la autora confiesa que el texto fue rechazado por varias editoriales por considerar que no era un texto comercial, el texto ganó en 2012 el premio Transgenérico de la Fundación para la Cultura Urbana y este año fue galardonado con el Premio de los Libreros, fue finalista del premio de la Crítica y de la Medalla Internacional Lucila Palacios que entrega el Círculo de Escritores.

T/ S.C.
F/ J.M.