Mantener en actividad a casi 800 peloteros, llevar el beisbol a casi todo el país y preparar a quienes formarán parte de las selecciones nacionales, son los principales objetivos de la Liga Nacional Bolivariana de Beisbol (LNBB) que comenzó su temporada el pasado fin de semana.
Tales argumentos fueron expuestos por Wilfred Rodríguez, presidente de la LNBB, en una rueda de prensa realizada ayer en la sede del Comité Olímpico Venezolano (COV), en la cual se resaltó que este año estará en juego la Copa Presidente de la República.
Rodríguez informó que en la justa ven acción peloteros veteranos con experiencia en Estados Unidos y en la Liga Venezolana de Beisbol, tales como René Reyes, Robert Pérez y Francisco Buttó.
Destacó que en la presente campaña actúan 24 equipos en 22 estados del país, divididos en cuatro grupos. El campeonato tiene un costo mayor a Bs 4.500.000 y cada pelotero cobra una dieta de Bs 450 por juego.
PELOTA EN TODO EL PAÍS
En la región oriental se encuentran los clubes Waraos de Delta Amacuro, que hasta los momentos tiene balance de cuatro triunfos por una derrota (4-1), Fundación Antonio Armas (2-1), Guerreros de Sucre (1-1), Diamantes de Bolívar (2-2), Embajadores de Monagas (1-3) y Caciques de Nueva Esparta (1-3).
En la región central están los Gigantes de Aragua (6-0), Estudiantes de la UCV (2-0), Tiburones de Vargas (2-2), Patriotas de Guárico (1-3), Deportivo Miranda (1-3) y Distrito Capital (0-4).
En la centro-occidental aparecen Criollitos de Tinaquillo (3-1), Rojos de Lara (1-1), Cimarrones de Yaracuy (2-2), Cachorros de Falcón (2-2) y Titanes de la Unefa (0-2).
En la región andino-llanera se encuentran Cóndor de Mérida (4-0), Petroleros de Cabimas (5-1), Cafetaleros del Táchira (3-2), Atléticos de Turén (1-2), Bravos de Trujillo (0-4) y Centauros de Cabimas (0-4).
AUMENTA LA PASIÓN
Filardi comentó que para la segunda fase quedarán los cuatro equipos campeones de cada región. Todos serán reforzados para jugar una superliga o round robin de seis días, con 25 peloteros por equipo.
Eduardo Álvarez, presidente del COV, resaltó que esta es una liga eminentemente social que mantiene activos a una gran cantidad de peloteros jóvenes y experimentados, cuando quedan libres o excluidos del beisbol criollo y de EEUU.