El sondeo, realizado por el diario estadounidense The Huffington Post y la agencia británica de encuestas YouGov, indica que los votantes que apoyan al presidente electo de EEUU, Donald Trump, son especialmente cautelosos, mientras que los votantes que están a favor de la demócrata Hillary Clinton están divididos sobre Arabia Saudí― el 36 % considera a Arabia Saudí como un país amistoso y aliado, mientras que un 38 % dice que el país es inamistoso o un enemigo― el 59 % de los votantes de Trump indica que el país ribereño del Golfo Pérsico, que a su vez es un socio de Washington desde la década de los 40, es hostil en el mejor de los casos.
Los números surgen en un momento en que la alineación tradicional entre Washington y Riad ha parecido sorprendentemente inestable.
La campaña militar saudí, respaldada por EEUU, a Yemen para restaurar en el poder al prófugo expresidente yemení Abdo Rabu Mansur Hadi es cada vez más polémica a medida que aumenta la conciencia respecto a un gran número de civiles yemeníes asesinados por los ataques aéreos saudíes.
Asimismo, en septiembre, los demócratas y los republicanos se concentraron en aprobar un proyecto de ley que permitiría a las víctimas de los ataques terroristas del 11 de septiembre demandar a Arabia Saudí. El presidente saliente de EE.UU., Barack Obama lo vetó, y luego el Congreso de manera conjunta anuló el veto.
Mientras que Obama ha criticado abiertamente al país árabe, no ha tratado de romper sus lazos bilaterales, en cambio, ha ofrecido a Riad un récord de venta de armas y ha hecho caso omiso a la agresión saudí a Yemen o la decapitación del destacado clérigo chií sheij Nimr Baqer al-Nimr, afirmó el sábado The Huffington Post.
En enero pasado, Arabia Saudí anunció la ejecución de un número de prisioneros, incluido el prominente líder chií por supuestamente, instigar a la violencia sectaria y ayudar a las células terroristas.
La noticia ha provocado una ola de condena y protestas a nivel internacional por parte de diferentes gobiernos, organizaciones y grupos, desde la ciudad natal del sheij, la oriental Al-Qatif, hasta Baréin, Paquistán, Irak, El Líbano e Irán.