TINTA CRUDA
POR: ALFREDO CARQUEZ SAAVEDRA
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La monarquía que gobierna Arabia Saudita acaba de anunciar que las mujeres de esa nación podrán comenzar a conducir automóviles. Esta noticia, proveniente de esa nación sometida a una teocracia que gusta de las decapitaciones públicas, le dio la vuelta al planeta.
Pero detalles de lo que ha sucedido en Al-Awamiya, población ubicada al oriente de ese país en la que el ejército saudí asesina a civiles con armas prohibidas por convenciones internacionales, para nada parece interesar a eso que los internacionalistas y políticos gustan llamar comunidad internacional. Por cierto, tampoco al mundo parecen pesarle mucho las muertes que causan las bombas sauditas en Yemen.
Otro caso que en Venezuela ha pasado por debajo de la mesa, especialmente por debajo de la Mesa de la Unidad Democrática, es la conducta del Estado español, que con el Partido Popular (PP) a la cabeza, no come cuentos y manda a encarcelar a los funcionarios del Gobierno catalán promotores del referendo convocado para el ayer domingo 1 de octubre. También decomisó materiales electorales, cortó servicios públicos a sedes oficiales regionales y amenazó con confiscar bienes y cuentas bancarias de los independentistas.
Hace tres años desaparecieron 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa en México. Hasta la fecha solamente se ha identificado un cuerpo a pesar de que fuera desollado, pero todavía no se sabe el paradero de 42 de las muchachas y los muchachos que el 27 de septiembre de 2014 fueron atacados por fuerzas policiales y del ejército.
El Gobierno de ese país, que cada vez que puede se anota en contra de Venezuela, aun no da explicaciones convincentes ni de ese suceso ni de las fosas comunes que se descubrieron durante las investigaciones relacionadas con este caso. ¿Y cuántos medios le dedicaron al tema algún espacio de relevancia en este aniversario?
Puerto Rico es una colonia de Estados Unidos que quedó sumida en el desastre y abandono absoluto luego del paso del huracán María por el Caribe. Donald Trump prefiere a Texas y La Florida en lo que respecta a brindar auxilio para enfrentar las consecuencias de este tipo de fenómenos naturales. Pero no quiere gastar mas dólares en una isla quebrada, llena de gente morena, católica y que para colmo reclaman ayuda en castellano, que no puede ponerse al día con sus colegas millonarios de Wall Street.
¿Luis Almagro estará al tanto de esta tragedia?