¿Cuántas veces habremos escuchado aquello de “un hijo te cambia la vida para siempre”? ¿Cuántas dudas y temores nos asaltan de repente? Tantas y tantas preguntas sin respuesta, tantas incógnitas sin resolver, tanta incertidumbre que se mezcla con la inmensa felicidad que supone ser mamá (o papá) por primera vez, una de las experiencias más maravillosas del mundo…
Ser padres primerizos es uno de los mayores retos a los que se puede enfrentar una pareja. Un precioso desafío que se debe afrontar con ilusión, esperanza y orgullo, pero siempre con prudencia y una buena dosis de paciencia.
Hoy le queremos regalar algunos consejos a los padres que se inician en esta maravillosa aventura. ¡Porque un padre no nace, se hace!
1. Acepta los cambios con tu pareja. Es lógico que, al nacer nuestro hijo, tu mujer se sienta “absorbida” por el bebé que ha llevado durante nueve meses en su vientre y al que ha dado vida. Puede que te sientas un poco desplazado, pero con el paso del tiempo, el vínculo padre-hijo se fortalecerá y volveréis a ser uno.
2. El papá no es un mero observador en la crianza y cuidado del bebé. Participa en ese proceso y ayuda a tu pareja para que todo sea más fácil.
3. Aunque parece que las mamás tienen un don especial para bañar al bebé o cambiarle el pañal, si practicas acabarás haciéndolo perfectamente.
4. Acepta consejos de gente cercana que quiera ayudarte, pero nunca imposiciones. Cada bebé es un mundo y cada pareja cría a su hijo como considera oportuno.
5. Disfruta, disfruta, disfruta… eso es lo más importante. ¡Tienes que ser un papá feliz!
Si participas y colaboras en el cuidado de tu pequeño durante sus primeros meses de vida, crearás un importante vínculo padres-hijo y reforzarás la relación con tu pareja, además de, por supuesto, sentirte mejor contigo mismo.
Porque la crianza de un bebé es tan importante para un papá como para una mamá, esperamos que estos consejos os puedan ayudar. ¿Os animáis a compartir vuestros consejos con otros papás primerizos?