La Columna Globoaterrada de Emilio Hernández|Inexplicable odio a niñas y niños (Opinión)

La discusión pública sobre la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV) y el proyecto de ley de titularidad presentado por la derecha venezolana ha abarcado muchos aspectos, pero inexplicablemente ha evadido el sentido esencial de la propiedad familiar: la protección a las niñas, los niños y los adolescentes.

Han salido a la palestra pública argumentos sobre el beneficio potencial de muchos capitalistas, que están salivando a la espera de comprar viviendas a quienes tengan problemas económicos circunstanciales y quieran vender a precio de gallina flaca la vivienda que le asignó la GMVV.

Se ha dicho que la derecha quiere capitalizar la vivienda, convertirla en mercancía y privilegiar su valor de cambio antes que su valor de uso.

Se ha argumentado que con la propiedad clásica una familia pobre puede perder la vivienda, ya sea por embargo o para pagar una deuda. Se ha dicho que la derecha quiere cambiar el programa “mi casa bien equipada” por “mi casa bien embargada”.

La derecha está desesperada por aprobar esa ley porque ve la oportunidad de adquirir a bajo costo bienes hechos con dinero de todos los venezolanos.

Todo eso es verdad, pero estos argumentos palidecen al lado del argumento más contundente de todos.

La razón fundamental de la propiedad familiar es la protección de niñas, niños y adolescentes. Es evitar que la paternidad irresponsable, lamentablemente común en nuestro país, permita que la venta o el alquiler del inmueble obligue a la familia a volver al rancho, un lugar donde los niños viven hacinados, sin servicios y donde pueden ser más vulnerables a “malas juntas”.

La propiedad familiar no cercena el derecho de nadie para comprar otros inmuebles en régimen de propiedad tradicional: pero la vivienda de la familia es sagrada.

La campaña más contundente para defender la GMVV se basaría en afirmar que la MUD muestra desprecio a niñas y niños, recordando que la propiedad familiar fue pensada para ellos. Con una campaña así, como la que se hizo con el eslogan “Obama, deroga el decreto ya”, la MUD quedará a la defensiva y, diría más, en ridículo.

emiliofhg@gmail.com
Caracas