Las fronteras que comparte el país turco con Siria se ven cada vez más marcadas por el intercambio de fuego entre las fuerzas militares de Turquía y los grupos terroristas que luchan contra el presidente sirio, Bashar al-Asad.
Ante esta situación, las fuerzas turcas han bombardeado posiciones de un grupo terrorista vinculado a Al-Qaeda en el norte de Siria, en represalia por un ataque perpetrado por los terroristas.
El ataque, según el Ejército turco, se llevó a cabo el martes, contra la ciudad fronteriza de Azaz, zona bajo el control del autodenominado Estado Islámico en Irak y el Levante (ISIL).
Tras enfrentarse con las fuerzas del llamado Ejército Libre Sirio (ELS), el 18 de septiembre, los Takfiríes invadieron la ciudad norteña (Azaz), un antiguo centro comercial e industrial situado a 5 kilómetros (2 millas) de la frontera de Siria con Turquía.
El Gobierno de Ankara está acusado de apoyar a los grupos vinculados a Al-Qaeda, autores de los disturbios y matanzas indiscriminadas en Siria.
Desde 2011, Siria ha sido escenario de disturbios protagonizados por terroristas que reciben el apoyo de algunos países occidentales y regionales –en especial Catar, Arabia Saudí y Turquía–, a fin de derrocar al Gobierno de Damasco.
Conforme a las previsiones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), más de cuatro millones de sirios se verán obligados a abandonar sus hogares en 2014 por la escalada del conflicto en el país.