Varios centros de acopio, instalados en Caracas para recoger insumos destinados a las familias afectadas por las intensas lluvias que azotaron a Venezuela en las últimas semanas, estaban vacíos. Las necesidades más urgentes son ropa para bebé, niñas y niñas, así como alimentos.
En un recorrido por algunas de las más de 300 instalaciones habilitadas en la capital, el Correo del Orinoco constató que el apoyo inicial de las venezolanas y los venezolanos ha disminuido a medida que en el país mejoran las condiciones climatológicas.
Ejemplo de esto es el centro de acopio que funciona en la Torre Ministerial ubicada en la Hoyada. Allí, Gladys León, funcionaria del Ministerio del Poder Popular para Ciencia, Tecnología, e Industrias Intermedias, admite que ha visto, “días mejores”.
“El miércoles trajeron bastante ropa y alimentos. También el martes, pero este jueves ha estado un poco flojo. Han traído alguna ropa para bebé pero esperamos que continúen apoyando a todas las personas que están sufriendo en nuestro país”, comentó León.
DESCARTAR LO MALO
La calidad de la ropa donada es otro de los puntos neurálgicos en los centros de acopio. En la mayoría se hace una selección previa para descartar la inservible o no óptima para la entrega a las damnificadas y los damnificados.
“Al principio nos traían unas ropas horribles, manchadas y en mal estado. Esas las desechamos, porque ¿cómo se le va a entregar algo así a unas personas que lo perdieron todo? Hacemos un llamado a la conciencia de las personas para que las donaciones de ropa o cualquier otro producto sean de calidad”, puntualizó la funcionaria.
Yerika Villarroel, voluntaria del centro de acopio instalado en las adyacencias de la Plaza Bolívar, frente a la Gobernación del Distrito Capital afirmó que también en este punto ha descendido la cantidad de donaciones.
“Ciertamente han bajado un poco los aportes de las personas; por eso hacemos el llamado a quienes quieran apoyar a nuestros hermanos a que se acerquen a la Plaza Bolívar, pues aquí estamos todo el día. No cerramos ni para almorzar”, comentó Villarroel.
En el centro, instalado desde la semana anterior, se brinda orientación e información sobre los lugares a dónde deben dirigirse las personas, de acuerdo con sus necesidades.
CIUDAD CCS TAMBIÉN ACOPIA
El diario capitalino Ciudad Caracas también se unió al esfuerzo institucional para enfrentar las contingencias por las lluvias. Trabajadoras, trabajadores, familiares, voluntarias y voluntarios formaron su propio centro de acopio para luego llevar las donaciones al centro del Distrito Capital.
Indira Lopéz, coordinadora de esta iniciativa, comentó que algunos periodistas ya han llevado pañales, artículos de limpieza y aseo personal y ropa para bebés al edificio Rialto, sede de la redacción del diario hermano.
También se habilitó un punto de recolección en las instalaciones del ex Sambil de la Candelaria, donde se recolectan artículos de limpieza, aseo, agua potable, leche para bebes, pañales y colchonetas, entre otros productos de primera necesidad.
A este sitio, Margarita de Sanz, enfermera del cuerpo de Acción Voluntaria del Hospital de Niños JM de Los Ríos se acercó para dar una donación en nombre de sus compañeras de trabajo.
“Hemos entregado jabones de baño, papel sanitario, colchas y compotas. Llamamos a ayudar a las personas necesitadas que están en emergencia; es importante que todos salgamos a dar lo poco o mucho que tengamos para nuestras hermanas y hermanos”, instó.
CONTROL DE VECTORES
El centro de acopio activado por tercera semana consecutiva en la Cruz Roja de Venezuela recibe artículos de limpieza personal, cobijas, agua potable y colchonetas; una vez que son recogidos, los productos se distribuyen en tres grupos: de higiene, aseo personal y control de vectores.
Ángel Márquez, director de Socorro de la Cruz Roja comentó que el kit para el control de vectores está compuesto por pegamento para ratones, insecticida, spray para zancudos y moscas, a fin de evitar enfermedades en los refugios habilitados en el país.
En la institución trabajan 60 niñas, niños y adolescentes de forma voluntaria, quienes preparan bolsas con materiales para el aseo de los albergues. Están siendo priorizados también los productos de higiene familiar, como mopas, coletos, haraganes, jabón en polvo y desinfectantes.
AVIÓN NO TRIPULADO
Otro de los centros activos en Caracas es el que funciona en la Universidad Nacional Experimental de la Fuerza Armada (Unefa), que trabaja tres turnos para recibir insumos y alimentos no perecederos. Más de 1.200 estudiantes voluntarios de las carreras de Administración de Desastres, Ingeniería Civil, Enfermería y Educación han logrado colectar y distribuir más de 25 toneladas.
Eliza Ays, unefista de la carrera de Educación Integral, llevó pantalones de sus hermanos y hermanas. “Toda la ropa está en buen estado; es lo menos que podemos hacer por el pueblo. En la casa aportamos todo y lo seguimos haciendo pues son muchos los que hoy necesitan de nuestra ayuda solidaria”, informó la estudiante.
Pero la colaboración no termina aquí. Alumnas y alumnos de Ingeniería Aeronáutica desarrollan un prototipo de avión sin piloto para la exploración de zonas no accesibles.