En una jornada de inspección realizada por el Servicio Autónomo de Contraloría Sanitaria, adscrito al Ministerio para la Salud, fueron sancionados con cierre temporal 25 establecimientos en todo el país por sobreprecio y venta ilegal de insumos médico-quirúrgicos y medicinas.
Durante la inspección se visitaron 109 establecimientos y farmacias que funcionan en los alrededores de hospitales y centros de salud y se revisaron también los puestos de trabajo de los comerciantes informales, tras las denuncias realizadas por el pueblo, refiere una nota de empresa del ente ministerial.
La jornada se realizó con el apoyo y acompañamiento de inspectores y fiscales de la Superintendencia de Precios Justos (Sundee), como parte de las labores que impulsa el Gobierno Nacional para hacerle frente a la guerra económica impulsada por la burguesía venezolana y que está caracterizada por el acaparamiento, usura, boicot y encarecimiento de los precios de los productos declarados o no de primera necesidad, con la finalidad de quebrantar la estabilidad en el país.
En el estado Mérida, como parte de estas inspecciones, se decomisaron 2.465 unidades, entre ellos recolectores de orina, guantes, jeringas, vendas, pericraneales, centros de cama, gorros, cubrebotas, compresas, kits de pacientes y catéteres. Algunos de ellos se vendían a sobreprecios y otros no poseían registro sanitario.
Asimismo, en los alrededores del Hospital Central del estado Monagas, en la región oriental del país, se inspeccionaron cuatro farmacias cercanas, en las que se decomisaron, por no poseer el debido registro sanitario, 54 batas quirúrgicas, 20 monos, 34 tubos endotraquiales, 36 cajas de gasas, 18 unidades de guantes, y 19 catéteres para epidural.
Igualmente, se encontraron 10 cajas de adhesivos, con 72 unidades vencidas, en establecimientos cercanos a este recinto de salud.