El Embajador de Venezuela ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Roy Chaderton, se manifestó en torno a las declaraciones del representante del Organismo quien acusa a Venezuela de cometer graves asaltos contra la libertad de expresión.
Al respecto, Chaderton denunció que graves asaltos contra la libertad de expresión, cometidos en los últimos meses por Gobiernos y empresas privadas en las Américas, han pasado inadvertidos por una Relatoría que trabaja en concertación con la dictadura mediática y los Gobiernos de ultraderecha.
A continuación el texto íntegro de la declaración de Roy Chaderton Matos:
Washington DC, 22 de abril de 2010. La ex-progresista y politizada Relatora Especial para la Libertad de Expresión de la OEA, arremete de nuevo contra el Gobierno Bolivariano de Venezuela con su acostumbrada práctica de desinformación y manipulación maliciosa de la información.
Graves asaltos contra la libertad de expresión, cometidos en los últimos meses por Gobiernos y empresas privadas en las Américas, han pasado inadvertidos u ocultados selectivamente por una Relatoría que trabaja en concertación con poderes imperiales, la dictadura mediática y los Gobiernos de ultraderecha.
Asesinatos de periodistas y cese de transmisión de televisoras y estaciones de radio por represión política y no por vencimiento de concesiones, en Suramérica; agresión a periodistas deportivos en Norteamérica; clausura de una cadena televisiva en el Caribe; difamación e intimidación oficial contra TELESUR; cierre de un prestigioso semanario de opinión por presión oficial local y de intereses empresariales europeos, sin declaración institucional «Urbi et Orbi» de la Relatora; despido masivo y brutal de periodistas del diario «El Universal» de Venezuela; prohibición de cobertura mediática a una protesta frente a la Casa Blanca; campaña sistemática de odio de la televisora RCN contra Venezuela para provocar conflicto bilateral artificial; censura en CNN de video de matanza de civiles inocentes y desarmados en Irak, agresión e irrespeto a los Presidentes Manuel Zelaya, Ricardo Lagos y al Secretario General de la OEA José Miguel Insulza por una ancla de CNN en español, rematada en este último caso por su morbosa e inmisericorde entrevista a la Señora Emperatriz de Guevara, doliente madre del Mayor Julián Ernesto Guevara, muerto bajo cautiverio de las FARC.
Aturde el silencio ante los casos anteriores y se comprueba la insensibilidad, selectividad y complicidad con las cuales la politizada Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la OEA responde a los crímenes contra la libre opinión y a las ofensas a la dignidad de la persona humana de los protagonistas de la noticia.
Conozco muy bien el esquema ético y político que inspira a la Relatoría, a saber: donde ocurran atropellos sólo los Gobiernos son imputables, siempre y cuando no sean de derecha; la empresa privada no debe ser sujeto ni objeto de denuncias ni sanciones, no importa cuánto los medios privados difamen, envenenen o siembren el pánico público, su protección debe prevalecer sobre la justicia. Así se explica el silencio, la indiferencia y la irrelevancia que concede la Relatoría a los pregoneros del magnicidio contra el Presidente Chávez, en Miami, Washington o Caracas.